La vida de Adriana Ozores ha estado muy marcada por la muerte de su padre, José Luis Ozores, pero la herencia que les dejó es inigualable: "Era un niño grande que, consciente de lo poco que iba a durar, siempre quería divertirse y eso nos lo contagió", ha dicho la actriz. El juego era su forma de estar en la vida. Jugaba con Gila y su hermano Mariano durante las madrugadas, lo hacía en sus rodajes, con sus amigos, con sus hijos y, por supuesto, él solo: "Llegó a rechazar un papel protagonista en la película Recluta con niño porque había pedido
Comentarios
Como anecdota no esta mal, pero igual jugarse al poker el dinero de la compañía son cosas que a dia de hoy, el policorrectismo tacharia como un serio problema con el juego y como minimo una contabilidad demasiado creativa para ser ni medio legal...
#2 La voxemia la acusaría de roja, jugadora y manirrota.
#2 Me has hecho acordarme de una anécdota de José de San Martín, el padre de la patria de Argentina.
Un sargento mayor perdió dinero a los naipes y cubrió sus pérdidas con dinero de la caja del batallón. Decidió entonces pedir audiencia con don José de San Martín:
- Necesito audiencia con don José de San Martín
- ¿Con el general San Martín?
- No, con don José. Él lo entenderá.
Le contó el sargento mayor el caso a don José, quien le dijo "tened aquí el dinero, pero que no se entere el general San Martín, u os hará fusilar. Tengo en vuestro honor de soldado que me devolveréis el dinero tan pronto como podáis".
#2 Es lo que tiene el haber vivido y crecido en periodos de guerra y posguerra.
Que el policorrectismo te lo pasas por el arco del triunfo.
Una de esas familias con la suerte en la que, por casualidad, todos han tenido talento para ganarse la vida con la actuación.
Era buena, la jodida.