Al fin alguien se ha puesto manos a la obra y un experimento realizado por la Universidad de Siracusa ha determinado que una oficina ventilación ‘normal’ (edificio mal aireado o el común olor a choto que dicen algunos) ocasiona que los niveles de contaminación y dióxido de carbono hagan disminuir las capacidades cognitivas de los trabajadores.
Comentarios
Sobre todo el miércoles que toca cocido..
#1 los jueves paella
¿La Moncloa cuenta como oficina?
Pues para olor a choto auténtico no hay como meterse en cualquier clase de un instituto...