En septiembre de 1880, cuando Marcelino Sanz de Sautuola acudió al Congreso Internacional de Antropología y Arqueología Prehistórica de Lisboa para relatar los descubrimientos que había hecho en la cueva de Altamira, se encontró con el desprecio y desconfianza de los científicos, para quienes parecía inconcebible que unas pinturas como aquellas hubieran sido pintadas por el hombre primitivo. El prehistoriador francés Émile Cartailhac, abandonó la reunión al creer que era una falsificación.
Comentarios
Este tipo de noticias demuestran que los tontos que ponen iconos con sombreritos de papel de aluminio en las noticias que no entienden los ha habido siempre:
Copón, ya empezamos a darle cuerda al Banderas. Pues tengo noticias confirmadas de truño infumable.
El el año 1880 la mayoría de la gente no tenía los dientes tan blancos, así que esa película debe ser errónea.
Es más bien al contrario, es el triunfo de la ciencia sobre ideas erróneas.
Banderas haciendo del bisabuelo de Emilio Botín!! No me la pierdo! ;-P