Un reciente estudio sugiere que nuestra personalidad cambia tanto desde la adolescencia a la vejez que, cuando alcanzamos esta última, apenas somos las mismas personas. Otro trabajo, en el que colaboraron más de 23.000 sujetos, demostraba que las personas mayores podían experimentar cambios en su personalidad tan acusados como los jóvenes. De hecho, un 25% de los participantes sufrieron un cambio radical de personalidad después de los 70 años.
Con 30 años, salvo que seas muy raro, no eres la misma persona que con 15 (y posiblemente regresaría en el tiempo a darte un par de hostias) así que, con 70....
#2 Si dejamos a un lado cosas tan periféricas como el número de pajas, las horas gastadas con la consola y los días para recuperarse de una borrachera yo todavía no he experimentado cambio alguno.
Hay conexiones en el cerebro que no se forman hasta los veintitantos. En unas perdonas trabajan más unas partes del cerebro que otras. La gente que te ha rodeado, la educación recibida, lo que hayas viajado, lo que lees, lo que ves en la tele, la pareja, hijos si los hay. El trabajo. El lugar de residencia..
Se me ocurren cientos de cosas que hacen que una persona pueda cambiar de personalidad a lo largo de la vida. Somos seres sociales, a lo que hay que añadir que tenemos un cerebro que hay que estimular para que no se quede estancado y que sufre los mismos deterioros que el resto de nuestro cuerpo.
Todo esto en una vida normal. Ya no hablo de accidentes, enfermedades, traumas.
Somos complejos.
Comentarios
y votarás al PP
Es que las hostias que te da la vida, por mucho coaching y pensamiento positivo que haya por ahí, dejan sus huellas...
O sea, que si eres un hijoputa, de anciano serás otro hijoputa.
#10 Si eres un hijoputa.... quizás no llegues a viejo
#6 seguro?
Después de los 70 nadie es quien era, porque ya sabemos que no somos nadie. Nadie es el único que nunca cambia.
#1 eres Jaqen H´ghar?
#5 ¿Quien? Ese que llamas ya no existe.
Contra más viejo, más pellejo.
Con 30 años, salvo que seas muy raro, no eres la misma persona que con 15 (y posiblemente regresaría en el tiempo a darte un par de hostias) así que, con 70....
#2 Si dejamos a un lado cosas tan periféricas como el número de pajas, las horas gastadas con la consola y los días para recuperarse de una borrachera yo todavía no he experimentado cambio alguno.
Hay conexiones en el cerebro que no se forman hasta los veintitantos. En unas perdonas trabajan más unas partes del cerebro que otras. La gente que te ha rodeado, la educación recibida, lo que hayas viajado, lo que lees, lo que ves en la tele, la pareja, hijos si los hay. El trabajo. El lugar de residencia..
Se me ocurren cientos de cosas que hacen que una persona pueda cambiar de personalidad a lo largo de la vida. Somos seres sociales, a lo que hay que añadir que tenemos un cerebro que hay que estimular para que no se quede estancado y que sufre los mismos deterioros que el resto de nuestro cuerpo.
Todo esto en una vida normal. Ya no hablo de accidentes, enfermedades, traumas.
Somos complejos.