La siguiente historia fue publicada hace poco en el Bulletin of the Atomic Scientists, un foro especializado en temas relativos a las armas nucleares, y se basa en un relato hecho por uno de los actores principales del que podía haber sido la última tragedia en la historia de la Humanidad. Aunque todavía no ha sido confirmada oficialmente, ilustra un problema relacionado con la emisión y autenticación de órdenes, en la que la criptografía juega un papel principal.
Comentarios
#0 Gran meneo. Gracias.
#4 De nada, gracias a tí!
Entre esto, y lo que pasó también en la antigua URSS, cuando detectaron misiles nucleares en el radar y el pobre al cargo de la estación se negó a lanzar los misiles como estipulaban las órdenes... luego descubrieron que era un fallo de los flamantes nuevos radares, que detectaban cosas que no existían...
Estamos vivos, y este mundo sigue existiendo como tal, porque personas en momentos críticos decidieron desobedecer órdenes y pensar por sí mismos.
Ninguna persona debería olvidar esto, es más, debería enseñarse en todas las escuelas.
Me extraña tantísimo que una orden tan crítica se pueda dar desde un solo sitio.
Usando el gerundio a lo paleto.
De los comentarios del post: