Musulmán piadoso por tradición familiar, en 1973 completó su formación en una escuela para imanes (...) Las instituciones laicas, especialmente el ejército y el sistema judicial, provocaron su desgracia política al denunciarlo y procesarlo por citar en un mitin electoral un poema religioso al que pertenece la siguiente estrofa: «Las mezquitas son nuestros cuarteles, las cúpulas nuestros cascos, los minaretes nuestras bayonetas y los creyentes nuestros soldados».
Comentarios
Este pavo sigue los pasos de Hitler el muy hijo de puta.
Se va a cargar el sentido de la República de Turquía que su fundador dejó.
Una pena que Ataturk muriera tan joven, no le dio tiempo a arreglar el país.
Un hijo de puta con retraso mental. Fin.
¿Erdogan? Aquí no le conocemos por ese nombre, sino por el de verdad....