Fernando VII murió en la cama, tan campante. Por delante nos dejaba dos tercios de siglo XIX que iban a ser de indiscutible progreso industrial, económico y político (tendencia natural en todos los países más o menos avanzados de la Europa de entonces), pero desastrosos en los hechos y la estabilidad de España, con guerras internas y desastre colonial como postre. Un siglo, aquél, cuyas consecuencias se prolongarían hasta muy avanzado el XX, y del que la guerra civil del 36 y la dictadura franquista fueron lamentables consecuencias.
Comentarios
Vaya, vaya, ahí no se ha atrevido a escribir más allá de 1978.
#1 yo dejo este tweet y me voy a haciendo la croqueta:
Un colega mío lo define muy bien: revolucionario a toro pasado o reaccionario discreto.
#1 El valiente de las verdades como puños se ha acojonado.
El primer borbón, Felipe V, tenía el delirio de creerse una rana e intentaba atrapar moscas con la lengua en las fuentes de palacio.
Como Gustavo que soy, esto es una usurpación que no estoy dispuesto a tolerar. Amphibian powa!
Que cansancio da ver a un escritor-periodista-cronista,yaquiparo hacer el papel de dios-cronista que por cierto, no va mucho más allà de un anecdotario tontuno...
Magnifico libro reciente de la historia de España, muy amena su lectura esto parece un resumen extracto del siglo XIX y XX
#2 sinceramente, me gusta sus libros y que un escritor base sus historias en un buen rigor históricp es de agradecer, pero de ahí a sacar un buen libro de historia es un largo trecho.
Pues en momentos como este es cuando uno que presume de no cerrar la boca ante nadie tiene la oportunidad de oro de demostrarlo. Y se ha hecho caquita.