Junto a ello, el autor denuncia la pereza casi paralizante que les entra a muchos a la hora de ponerse a pensar (“antes morir que pensar”, denunciaba Bertrand Russell), una molicie que deriva en cierta manía a la filosofía y en la devaluación consiguiente de las humanidades en los actuales planes de estudio. “La filosofía es el rechazo a ser vago respecto a las grandes preguntas”, insiste Grayling, a modo de recordatorio social y resumen de su profesión.
Comentarios
Cito:
Hoy en día, la educación sirve para que la gente obtenga una licenciatura o consiga un trabajo. Esto último es importante, pero nos reduce la perspectiva al hacernos creer que la gente es solo su trabajo, cuando en realidad es mucho más que eso: son votantes, viajeros, padres, amantes, vecinos, etc. Y mientras que el “entrenamiento” es necesario para licenciarse, la educación sirve para expandir la mente de las personas. Ciertamente, nuestra sociedad ha olvidado este último punto por completo.
#1 La sociedad no lo ha olvidado. Nos preparan para ser productivos y consumidores, nada más. Nos enseñan a leer para justificar que firmamos una hipoteca o un crédito, pero no lo suficiente para entender el contrato. Nos enseñan lo justo y necesario para pedirnos responsabilidades llegado el caso. Somos analfabetos funcionales, perezosos del pensamiento, y contentos de serlo.
Excepto si te comprometes con el Comunismo Libertario. Ahí la felicidad tarda un poquillo más en llegar.
Bla,bla,bla.
No se si existe la felicidad pero sé que para cada uno es diferente.
A mi me gustaba mi trabajo hasta que me puse enferma y ya trabajar me da miedo. También llevo muchos años implicada en una causa que me reporta alguna alegría pero muchísimos más sinsabores. Cuando hay dolor y muerte cada día en lo que haces es muy difícil la felicidad. Por no decir imposible. Hay ratos que olvidas lo duro que es vivir pero aún con el cariño de algunas personas que te quieren es un imposible negar la dura realidad.
Envidio a los que no la ven. Yo soy incapaz. Mi cárcel es pensar demasiado.
Todo es un bucle.