Científicos han desarrollado un diminuto sensor magnético resistente y suficientemente flexible para adaptarse a la piel humana, incluso a la parte más flexible de la palma de la mano. El logro sugiere que puede ser posible equipar a los seres humanos con sentido magnético. La magnetorrecepción es un sentido que permite a las bacterias, insectos e incluso vertebrados como las aves y los tiburones detectar campos magnéticos para orientación y navegación.
Comentarios
Nos confirmaríamos que a algunos les equiparen con sentido del humor.
#2 Sí, hay cada uno...pufff.
Y así es como la electrosensibilidad magnetica vuelve a ser una enfermedad real.
Les han dado una brújula
Hello bitchez