Los investigadores del Laboratorio Nacional de Aceleradores SLAC, con sede en la Universidad de Stanford, crearon un sonido submarino tan fuerte que vaporiza instantáneamente el agua y parece establecer el umbral de lo intenso que puede ser el sonido en el agua. Los científicos usaron el poderoso láser de rayos X de SLAC para hacer estallar pequeños chorros de agua con pulsos cortos de energía de alta frecuencia. Cuando los rayos X llegan a la microscópica corriente de agua, vaporizan instantáneamente las moléculas de agua a su alrededor
Comentarios
#8 ¿Te has casado con xena la princesa guerrera?
Tienes que hacer un "te respondo"!
#9 Pero en version tapón
#10 Un brindis por las princesas guerreras!
La mía si sabe cocinar, aunque cocino yo más a menudo.
#3 La intención es lo que cuenta.
#3 "será que no la pegas suficiente"
Eso sería lo que diría un machista, y no, no haría ni puta gracia.
Eso ni es un chiste ni nada. Debería estar prohibido decirlo, y meneame debería tacharlo y sustituirlo por algún emoticono.
P.D. yo no soy laista. Utilizo el laismo en la frase para recalcar la ignorancia del hombre machista.
#7 Emmm si intentas tocarle un pelo a mi señora seguramente sea ella la que acabe llamando a la ambulancia pa que te vengan a recoger, amén de que tu puedes zurrar lo que quieras... pero quien no sabe cocinar no aprende de un dia pa otro por mucho q te pongas imbecil
Yo corto la leche al reflejarme en ella.
#1 yo veo un arma terrible en ese invento
¿Para cuando en la cocina?
#2 Lo triste es que me encantaría hacer una entrañable gracieta machista con esto, pero la verdad es que mi mujer cocinar poco...
La presión sonora equivalente son 270 decibelios... vamos, que a efectos prácticos antes haces hervir el agua a hostias.
Se inspiraron en la suegra, es escucharla y te hierve la sangre.
Ya se vio eso
https://www.tuexperto.com/2019/05/21/crean-un-sonido-tan-fuerte-que-puede-hacer-hervir-el-agua-al-instante/
Eso no es nada. A mi, mi vecino me hierve la sangre.
Quiero uno para el coche. A veces no oigo bien la radio.
A mí me hierve la sangre con el ruido que hacen los cazurrolos y seguro que no necesitan tantos decibelios como los de Stanford.