Un documental británico 27: Gone Too Soon revisa el mito de las muertes prematuras de los rockeros presentándolos como mártires víctimas de su sensibilidad. Una visión mitológica del rock, que elude que las adicciones son un problema de salud mental y que, en el contexto del rock, han servido como reclamo comercial.
#7 Los millones de personas que si supieron oír, lo que tú no oíste y compraron su música, debieron equivocarse simultáneamente.
Que su ritmo de vida no era el adecuado y se intuía un triste desenlace, lo vimos todos; que era muy buena, también.
Puedo entender que no te cállese bien, puedo entender que no te gustase su trabajo...lo que no entiendo es porque intentas desprestigiarla como si fuese del equipo de fútbol ese que tanto odias...
Mis disculpas por los adjetivos que te dediqué en el comentario anterior.
Al artículo le falta incluir una tribu, la de los que en la adolescencia no encajaban en ninguna tribu y se refugiaban en los libros. El autor debe ser uno de ellos y da tanta grima como cuando era adolescente.
Comentarios
Suerte que no soy rockero
La gente muere, hay que aceptarlo...
#6 Y la que se mete mierda por un tubo muere antes.
#9 También los mineros...
#5 como si no supiera como se llamaba . ja
#7 Los millones de personas que si supieron oír, lo que tú no oíste y compraron su música, debieron equivocarse simultáneamente.
Que su ritmo de vida no era el adecuado y se intuía un triste desenlace, lo vimos todos; que era muy buena, también.
Puedo entender que no te cállese bien, puedo entender que no te gustase su trabajo...lo que no entiendo es porque intentas desprestigiarla como si fuese del equipo de fútbol ese que tanto odias...
Mis disculpas por los adjetivos que te dediqué en el comentario anterior.
#8 disculpas aceptadas y positivo.
Lo de too son es opinable. Algunos mejor que no hubieran llegado a la primera comunión.
Whininghouse se fue demasiado tarde. Aunque claro eso ni era rock. Era una mierda.
#2 Mierda eres tú qué ni respetas y ni siquiera te molestas en escribir bien su nombre....
Al artículo le falta incluir una tribu, la de los que en la adolescencia no encajaban en ninguna tribu y se refugiaban en los libros. El autor debe ser uno de ellos y da tanta grima como cuando era adolescente.