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#4:
Muy útil para la búsqueda de empleo
#17:
1. Respira lentamente; las prisas son sólo para los malos toreros, que dice mi santo padre. Tú, relajada. Llénate los pulmones de aire, baja mientras contienes la respiración y suelta el aire despacio mientras subes de nuevo.
2. Aunque te parezca lo contrario, en el sexo oral la parte dominante eres TÚ, no él. Él está en modo pasivo, "recibiendo", y así es como debe ser. Tu compañero puede y debe pedir, pero nunca forzar. Que te cojan la cabeza y te hagan bajar de golpe, no sólo es desagradable, sino también violento y te hará estropear un buen trabajo. Si tu chico hace algo así, debes explicarle que si quiere más, lo pida, (si no puede hablar por la excitación, que dé un golpecito en el brazo del sillón, a más golpecitos, más rapidez quiere, ¿ve que sencillo?), pero que no haga algo así a no ser que quiera que le inundes el bajo vientre de vómito.
2.1 Para evitar que tal comportamiento se produzca, lo mejor es ser conscientes de que somos nosotras las que llevamos las riendas en todo momento. Observa a tu compañero y comprueba sus reacciones. Si es un chico nervioso o apasionado, lo mejor es que hagas una bajada intensa nada más empezar; así comprobará que vas a metértela toda en la boca, no tiene por qué tomar iniciativas que en ese momento, no le corresponden. Si vas viendo cómo responde tu compañero, sabrás en todo momento qué tipo de estimulación quiere (si ves que disfruta con el juego lento, no aceleres; déjale que disfrute. Si ves que se desboca y quiere terminar, dale duro, no le tortures si no lo desea) y así no tendrá que moverse y no te estorbará.
3. La boca da muchísimo juego. No es sólo subir y bajar, tienes una lengua y unos carrillos que están deseando jugar. Todos sabemos que en el porno suelen limitarse a "follar la boca", pero en la vida real, tu lengua es la diferencia entre un desahogo y una mamada de escándalo. Acaricia con tu lengua, dibuja letras y lazos con ella, lame los testículos, besa, rodea el pene con ella, saboréalo, mételo en tu boca y frótalo contra los carrillos... juega, juega y juega. Mientras hagas todo eso, le estarás dando placer y no correrás riesgo de arcadas.
4. Cuando bajes, no lo hagas con rapidez, siempre lentamente. Comprueba hasta dónde puedes llegar (te sorprenderás. Si te relajas y piensas sólo en darle placer y disfrutar haciéndole gozar, te darás cuenta de que no es nada complicado), y recuerda que la garganta puede acomodarse. Si doblas el cuello en ángulo recto, tendrás poco espacio, pero si mantienes la cabeza en línea recta con la garganta, entrará mucho más.
5. A la hora de eyacular, debes estar atenta. El semen suele ser bastante amargo y la sensación al salir en tu boca, puede sorprender y dar repelús si no estás acostumbrada. Fíjate en los muslos de tu compañero; cuando vaya a eyacular los pondrá tensos. Si te desagrada el sabor del semen, lo mejor es que su miembro esté lo más hundido posible en tu boca, de este modo pasará directamente a la garganta si que tengas tiempo de notar el sabor (algo de regusto siempre queda, qué se le va a hacer... pero nunca tanto como si te lo sueltan en toda la lengua). Traga rápido y mueve la lengua con energía, tanto para prolongar su placer, como para hacer saliva y quitarte el gusto. Si eres valiente, puedes abrazarle por las nalgas segundos "antes de", y apretárselas mientras succionas; así notarás más fácilmente cuando eyacula (las nalgas se contraen) y además le darás un gran placer y le tendrás completamente en tu boca.
Espero haberos sido de utilidad.
2. Aunque te parezca lo contrario, en el sexo oral la parte dominante eres TÚ, no él. Él está en modo pasivo, "recibiendo", y así es como debe ser. Tu compañero puede y debe pedir, pero nunca forzar. Que te cojan la cabeza y te hagan bajar de golpe, no sólo es desagradable, sino también violento y te hará estropear un buen trabajo. Si tu chico hace algo así, debes explicarle que si quiere más, lo pida, (si no puede hablar por la excitación, que dé un golpecito en el brazo del sillón, a más golpecitos, más rapidez quiere, ¿ve que sencillo?), pero que no haga algo así a no ser que quiera que le inundes el bajo vientre de vómito.
2.1 Para evitar que tal comportamiento se produzca, lo mejor es ser conscientes de que somos nosotras las que llevamos las riendas en todo momento. Observa a tu compañero y comprueba sus reacciones. Si es un chico nervioso o apasionado, lo mejor es que hagas una bajada intensa nada más empezar; así comprobará que vas a metértela toda en la boca, no tiene por qué tomar iniciativas que en ese momento, no le corresponden. Si vas viendo cómo responde tu compañero, sabrás en todo momento qué tipo de estimulación quiere (si ves que disfruta con el juego lento, no aceleres; déjale que disfrute. Si ves que se desboca y quiere terminar, dale duro, no le tortures si no lo desea) y así no tendrá que moverse y no te estorbará.
3. La boca da muchísimo juego. No es sólo subir y bajar, tienes una lengua y unos carrillos que están deseando jugar. Todos sabemos que en el porno suelen limitarse a "follar la boca", pero en la vida real, tu lengua es la diferencia entre un desahogo y una mamada de escándalo. Acaricia con tu lengua, dibuja letras y lazos con ella, lame los testículos, besa, rodea el pene con ella, saboréalo, mételo en tu boca y frótalo contra los carrillos... juega, juega y juega. Mientras hagas todo eso, le estarás dando placer y no correrás riesgo de arcadas.
4. Cuando bajes, no lo hagas con rapidez, siempre lentamente. Comprueba hasta dónde puedes llegar (te sorprenderás. Si te relajas y piensas sólo en darle placer y disfrutar haciéndole gozar, te darás cuenta de que no es nada complicado), y recuerda que la garganta puede acomodarse. Si doblas el cuello en ángulo recto, tendrás poco espacio, pero si mantienes la cabeza en línea recta con la garganta, entrará mucho más.
5. A la hora de eyacular, debes estar atenta. El semen suele ser bastante amargo y la sensación al salir en tu boca, puede sorprender y dar repelús si no estás acostumbrada. Fíjate en los muslos de tu compañero; cuando vaya a eyacular los pondrá tensos. Si te desagrada el sabor del semen, lo mejor es que su miembro esté lo más hundido posible en tu boca, de este modo pasará directamente a la garganta si que tengas tiempo de notar el sabor (algo de regusto siempre queda, qué se le va a hacer... pero nunca tanto como si te lo sueltan en toda la lengua). Traga rápido y mueve la lengua con energía, tanto para prolongar su placer, como para hacer saliva y quitarte el gusto. Si eres valiente, puedes abrazarle por las nalgas segundos "antes de", y apretárselas mientras succionas; así notarás más fácilmente cuando eyacula (las nalgas se contraen) y además le darás un gran placer y le tendrás completamente en tu boca.
Espero haberos sido de utilidad.
#1:
Yo suelo usar biodramina. Evita los efectos colaterales del burundanga.
Comentarios
Muy útil para la búsqueda de empleo
Yo suelo usar biodramina. Evita los efectos colaterales del burundanga.
Sin arcada no es mamada.
#3 http://es.urbandictionary.com/define.php?term=angry%20dragon%20of%20death
#7 Eso solo pasa en las películas.
1. Respira lentamente; las prisas son sólo para los malos toreros, que dice mi santo padre. Tú, relajada. Llénate los pulmones de aire, baja mientras contienes la respiración y suelta el aire despacio mientras subes de nuevo.
2. Aunque te parezca lo contrario, en el sexo oral la parte dominante eres TÚ, no él. Él está en modo pasivo, "recibiendo", y así es como debe ser. Tu compañero puede y debe pedir, pero nunca forzar. Que te cojan la cabeza y te hagan bajar de golpe, no sólo es desagradable, sino también violento y te hará estropear un buen trabajo. Si tu chico hace algo así, debes explicarle que si quiere más, lo pida, (si no puede hablar por la excitación, que dé un golpecito en el brazo del sillón, a más golpecitos, más rapidez quiere, ¿ve que sencillo?), pero que no haga algo así a no ser que quiera que le inundes el bajo vientre de vómito.
2.1 Para evitar que tal comportamiento se produzca, lo mejor es ser conscientes de que somos nosotras las que llevamos las riendas en todo momento. Observa a tu compañero y comprueba sus reacciones. Si es un chico nervioso o apasionado, lo mejor es que hagas una bajada intensa nada más empezar; así comprobará que vas a metértela toda en la boca, no tiene por qué tomar iniciativas que en ese momento, no le corresponden. Si vas viendo cómo responde tu compañero, sabrás en todo momento qué tipo de estimulación quiere (si ves que disfruta con el juego lento, no aceleres; déjale que disfrute. Si ves que se desboca y quiere terminar, dale duro, no le tortures si no lo desea) y así no tendrá que moverse y no te estorbará.
3. La boca da muchísimo juego. No es sólo subir y bajar, tienes una lengua y unos carrillos que están deseando jugar. Todos sabemos que en el porno suelen limitarse a "follar la boca", pero en la vida real, tu lengua es la diferencia entre un desahogo y una mamada de escándalo. Acaricia con tu lengua, dibuja letras y lazos con ella, lame los testículos, besa, rodea el pene con ella, saboréalo, mételo en tu boca y frótalo contra los carrillos... juega, juega y juega. Mientras hagas todo eso, le estarás dando placer y no correrás riesgo de arcadas.
4. Cuando bajes, no lo hagas con rapidez, siempre lentamente. Comprueba hasta dónde puedes llegar (te sorprenderás. Si te relajas y piensas sólo en darle placer y disfrutar haciéndole gozar, te darás cuenta de que no es nada complicado), y recuerda que la garganta puede acomodarse. Si doblas el cuello en ángulo recto, tendrás poco espacio, pero si mantienes la cabeza en línea recta con la garganta, entrará mucho más.
5. A la hora de eyacular, debes estar atenta. El semen suele ser bastante amargo y la sensación al salir en tu boca, puede sorprender y dar repelús si no estás acostumbrada. Fíjate en los muslos de tu compañero; cuando vaya a eyacular los pondrá tensos. Si te desagrada el sabor del semen, lo mejor es que su miembro esté lo más hundido posible en tu boca, de este modo pasará directamente a la garganta si que tengas tiempo de notar el sabor (algo de regusto siempre queda, qué se le va a hacer... pero nunca tanto como si te lo sueltan en toda la lengua). Traga rápido y mueve la lengua con energía, tanto para prolongar su placer, como para hacer saliva y quitarte el gusto. Si eres valiente, puedes abrazarle por las nalgas segundos "antes de", y apretárselas mientras succionas; así notarás más fácilmente cuando eyacula (las nalgas se contraen) y además le darás un gran placer y le tendrás completamente en tu boca.
Espero haberos sido de utilidad.
#17 Lo has descrito de forma tan excelente que me han dado ganas de practicarlo a mi también y eso que hasta ahora pensaba que era hetero
Deberias hacerte publicista.
#17 mucho mejor que el del link, sin duda
@Sacreew la próxima entrada una que explique donde esta el clítoris, ese gran desconocido, o como bajarse al pilón sin parecer un perrete . Muchas gracias de antemano.
#8 ¡Oido cocina!
Podran tener espasmos, pero hasta ahora no he visto a ningun cadaver fresco hacer amago de vomitar.
#11 Por eso les presto el mío.
A mi mujer le gusta mucho el sexo oral, mientras lo estamos haciendo no calla.
Parece que a alguna le echa para atrás el requeson.....no lo entiendo !!!
#10 Si hay que dejarlo macerar una semana mínimo para que esté dulce
#20 ¿Se podría ser más asqueroso? No es una pregunta retórica, os invito a que intenteis superarle.
#23 No solo dejarlo macerar, ir añadiendo toda la producción semanal 😱
Practicando mucho. Interesadas, enviadme privado.
#2 Pero ellas no tienen pene
#11
@sacreew nunca deja de sorprenderme para bien...
#18 se merece un sub
A mi, todo lo que no sea una cabra en el desierto...
creo que voy a enmarcar los comentarios de este hilo
Este artículo no lo ha escrito ninguna fémina, ¿verdad?
Esta entrada se merece su propia banda sonora:
"cariño, quiero que me hagas un peter pan,
- un peter pan?
si, que me la metas hasta la campanilla"
Basta con no moverse y dejarla hacer. No hagáis caso de las pelis porno que eso es ficción erótica