Hace 2 años | Por ccguy a daily.jstor.org
Publicado hace 2 años por ccguy a daily.jstor.org

Los romanos tenían dos formas principales de limpiarse después del baño. ¿La primera opción? Un utensilio llamado tersorium, que "se utilizaba para limpiar las nalgas después de defecar". Imagina un estropajo, pero hecho de esponja marina fresca, unido a una varilla de madera -similar a los lavadores de espalda que se venden hoy en día en las farmacias-. Después de usar la vara para apuntar y la esponja para limpiar, la persona sumergía la esponja en un cubo lleno de agua o vinagre para limpiarla para el siguiente usuario.

Comentarios

D

Los herpes genitales seguro que campaban a sus anchas. ¡Qué gran invento el papel higiénico! ¡y qué poco reconocimiento tiene su inventor!

casius_clavius

Este utensilio siempre me ha dado escalofríos. Tiene que haber un error, no puede ser que fueran tan cerdos.

Ronin11

Con lametones de esclavos