Hace 8 años | Por haprendiz a newyorker.com
Publicado hace 8 años por haprendiz a newyorker.com

«Al final, la principal conclusión del estudio parece ser esta: Es útil alejarse de juicios externos e internos —escribiendo, por ejemplo, un diario de sueños, sabiendo que nadie lo leerá nunca— aunque sólo sea por un breve tiempo. Este alejamiento permite a los escritores encontrarse cómodos en la incertidumbre; confiere a sus mentes la libertad para imaginar, aunque las cosas que imaginen parezcan ridículas, insustanciales, y no guarden relación con ninguna obra en curso». (The New Yorker)

Comentarios

ﻞαʋιҽɾαẞ

Iba a contestar, pero me he quedado bloqueado.

D

#1

jajaja, muy bueno ...jajajaja, lo mejor que he leido desde Goya

ur_quan_master

Fibra.

D

Golpea las teclas:

txillo

Con la típica paja del escritor bloqueado.

D

La cuestión es escribir, escribir y escribir.