Al comparar la actividad cerebral de personas que creen en Dios y personas ateas, los especialistas en neurociencia han encontrado algunas diferencias motivadas por la fe, considerada ésta como la creencia en que existe un ser superior que guía a sus fieles en su camino. Así, es especialmente curioso el resultado del trabajo del investigador de la Universidad de Aarhus, Uffe Schjødt, que observó cuáles eran las reacciones cerebrales al rezar, tal y como recoge BBC.
Comentarios
¿Y cómo saben si es la causa o el efecto de creer en Dios?
Como cualquier droga.
#5 Pero ésta es una droga inalámbrica.
Lo interesante sería conocer si hay diferencias entre los que escuchan voces en su cabeza y quienes querrían escucharlas.
Imagino que creer en Dios, Dracula, brujas,... afectara a tu capacidad de decisión.
¿Y tiene que ser por creer en Dios?¿Si crees en los extraterrestres, eres pastafari o eres de una congregación que sacrifica gamusinos, también influye en tus reacciones cerebrales?
¿Y entre creer o no creer en los Reyes Magos?
Yo obviamente creo, y también en el Monstruo del Espagueti Volador, ojalá os bendiga con sus deliciosos tentáculos...
Ahora falta ver la diferencia en los cerebros de un creyente y un ateo:
- cuando se hablan de teorías científicas y sus equivalentes religiosas (por ejemplo, en el origen del universo)
- cuando se burlan de temas religiosos o se burlan de temas científicos
- cuando se ven películas porno y cuando se ven películas religiosas
- cuando se muere un familiar. ¿Por qué los religiosos lloran y no sienten alegría pues ahora está con dios?
- cuando se desmontan temas religiosos y cuando se desmontan (o pretender hacerlo) temas científicos
- cuando se muestran las visiones contrastadas de ambos
- cuando un ateo vuela en un avión y cuando un creyente vuela por el poder de su fe
- cuando juegan en un teléfono inteligente
- en una misa o en una conferencia científica
- cuando se les presenta otra religión diferente a la suya
- etc
Influye mucho porque dejas de esforzarte en comprender cosas si crees que Dios ya se encarga de ellas.