La quema de iglesias no deja ver el bosque. Esa es la realidad del metal extremo de principios de los noventa. Generó demasiada historia paralela truculenta como para reparar en los aspectos artísticos, técnicos y musicales que trajo consigo. Sin embargo, el salto que dio el metal con las vanguardias extremas fue de gigante. El género estaba sobresaturado a finales de los ochenta y la vía extrema, aunque no estuvo exenta de otras influencias, se trató, como dirían los castizos, de pureza y vanguardia.
Comentarios
Esto es lo más duro que se ha visto en Heavy en los últimos años.
Ni Anthrax ni Suicidal Tendences ni leches.
#1 Coincido, como subgénero extremo, el Reguetón no tiene igual.
#1 ...vamos a bailar
El maligno rituaaalll
#3 o el Impío ritual
#1 Novatos...
#1 Coño, si sale el de Gigatron.
Ni hay género más extremo que la canción gangrena de el diario de Patricia
#9 Brutal
artículo flojete, no mencionan In Flames, Sepultura ni Napalm Death en sus respectivos subgéneros…
#5 Artículo de pena sacado de wikipedia lo menos.
Os presento a Igorrr
No veo ni a Dying Fetus ni a Nile, que la verdad, no sé ni dónde meterlos, pero ni los nombra.
#13 "hasta alcanzar una depuración diríamos que sofisticada con grupos como Dying Fetus o sobre todo Human Remains"
#15 Me lo he leído demasiado rápido. Me la envaino.
#13 Death Metal americano.
Aunque soy un yayo prefiero la música extrema de los grupos jóvenes de hoy día. Ahora me ha dado por el deathcore en todas sus vertientes, y sobre todo en esta, la más extrema: Humanity Last Breath
#8 excesivo para mí, pero está bien en su estilo.
Hipsters escribiendo sobre música extrema. Todo correcto.
Ahora mismo el Black o sus derivados
No mencionan a Gojira, mal.
#14 Tampoco ni una mención a Brujeria cuando se menciona a exponentes latinoamericanos y quienes destacaron bastante con su grindcore / groove metal. De hecho, Dino Cazares fue uno de los fundadores de la banda y que luego siguió con varios proyectos exitosos posteriores (Fear Factory, uno de ellos).