El fotógrafo Dietmar Eckell ha viajado por cuatro continentes para fotografiar aviones accidentados que comparten una historia milagrosa: nadie murió en ninguno de los aterrizajes forzosos.La colección resultante de imágenes y entrevistas, recopiladas en el libro “Happy End”, presenta al espectador contrastantes imágenes de cabinas quemadas e inmaculados paisajes. (TRADUCCIÓN DE LOS PIES DE FOTO EN #1)
Traducción:
Cuando un accidente de avión tiene un final feliz.
El fotógrafo Dietmar Eckell ha viajado por cuatro continentes para fotografiar aviones accidentados que comparten una historia milagrosa: nadie murió en ninguno de los aterrizajes forzosos. “Este trabajo no es acerca de restos que no merece la pena recuperar”, dice Eckell. “Trata de héroes, los pilotos que convirtieron desastres en milagros y salvaron un montón de vidas”. La colección resultante de imágenes y entrevistas, recopiladas en el libro “Happy End”, presenta al espectador contrastantes imágenes de cabinas quemadas e inmaculados paisajes. “Mientras la mayoría de aviones acaban convertidos en chatarra, estos han encontrado un lugar donde descansar en paz”, sostiene. “Merece la pena documentarlos antes de que la naturaleza los reclame de vuelta”.
1) Un B-24 Liberator que se estrelló el 18 de octubre de 1943 en Papua Nueva Guinea. El bombardero se quedó corto de combustible y fue abandonado por la tripulación, que saltó en paracaídas, antes de que su piloto y copiloto aterrizaran con éxito en una marisma, donde Eckell lo fotografió en 2013.
2) Fairchild C-82 que se estrelló el 16 de enero de 1965 en Alaska. Este aparato efectuaba un vuelo de traslado hacia Fairbanks cuando la congelación causó problemas de potencia en ambos motores. El piloto fue capaz de aterrizar a 180 kilómetros al norte de su destino original.
3) Grumman HU-16 Albatross estrellado en agosto de 2004 en Mexico. “Las nubes cambiaban cada minuto”, contó Eckell a la BBC. “El escenario parecía irreal a través del visor de mi cámara, como si fuese un cuadro”.
4) Curtiss C-46 Commando que se estrelló en septiembre de 1977 en Manitoba, Canada. Según el foro “accidentes de avión”, en el aficionados suben pistas y comparten historias, el avión era conocido como “Mis Piggy”, debido a la cantidad de carga que era capaz de llevar.
5) Vought F4U Corsair, estrellado en 1948 en Hawaii. Este pecio es un popular punto de buceo, debido a su proximidad (menos de 6 km) de la famosa marina de Oahu, Hawaii Kai. Solo el piloto iba a bordo en el momento del accidente, aunque ahora el caza es el hogar de decenas de peces.
6) Este Douglas C-47 Skytrain se estrelló en Yukon, Canadá, el 7 de febrero de 1950. Las diez personas que iban a bordo sobrevivieron cuando el aparato se vio atrapado por una corriente descendente y acabó en la ladera de una montaña. El avión era parte de una misión de rescate que buscaba otro aeroplano desaparecido el mes anterior.
7) El mismo C-47.
Un Bristol 170 que se estrelló el 30 de mayo de 1956 en los Territorios del Noroeste de Canada. Según la Aviation Safety Network, un grupo que documenta accidentes aéreos y asuntos de seguridad, este avión estaba aterrizando en Beaverlodge Lake cuando su tren de aterrizaje atravesó el hielo, cayendo sobre su ala izquierda. Los tres tripulantes sobrevivieron.
9) Un Avro Shackleton que se estrelló el 13 de julio de 1994 en el Sahara Occidental. El avión, que llevaba 19 personas, volaba desde Suráfrica al Reino Unido cuando dos de sus motores Rolls Royce Griffon fallaron.
10) Un Cessna 310 que se estrelló en 1993 en Australia.
Y aquí un servidor con el número 3 en La Ventanilla, Mexico, en el año 2005. El hidroavión, excedente de la Fuerza Aérea Brasileña, había sido comprado por una compañía canadiense especializada en restaurar aparatos antiguos. Esta la vendió a un emprendedor que lo utilizó para introducir droga en México. Fue obligado a aterrizar por aviones de la Procuraduría General mexicana en la playa. Los lugareños me contaron que, en cuestión de minutos, aparecieron un montón de todoterrenos llenos de tipos armados que lo vaciaron. Cuando llegó el ejército, no quedaba nada dentro. Y cuando yo lo vi la arena se había tragado el fuselaje: era una escena surreal y hermosa.
#7 Ya te digo. Estoy de vacaciones y me he tenido que conectar para ponerlo, porque parecía que nadie iba a hacerlo. Es indignante como se para todo en agosto.
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Traducción:
Cuando un accidente de avión tiene un final feliz.
El fotógrafo Dietmar Eckell ha viajado por cuatro continentes para fotografiar aviones accidentados que comparten una historia milagrosa: nadie murió en ninguno de los aterrizajes forzosos. “Este trabajo no es acerca de restos que no merece la pena recuperar”, dice Eckell. “Trata de héroes, los pilotos que convirtieron desastres en milagros y salvaron un montón de vidas”. La colección resultante de imágenes y entrevistas, recopiladas en el libro “Happy End”, presenta al espectador contrastantes imágenes de cabinas quemadas e inmaculados paisajes. “Mientras la mayoría de aviones acaban convertidos en chatarra, estos han encontrado un lugar donde descansar en paz”, sostiene. “Merece la pena documentarlos antes de que la naturaleza los reclame de vuelta”.
1) Un B-24 Liberator que se estrelló el 18 de octubre de 1943 en Papua Nueva Guinea. El bombardero se quedó corto de combustible y fue abandonado por la tripulación, que saltó en paracaídas, antes de que su piloto y copiloto aterrizaran con éxito en una marisma, donde Eckell lo fotografió en 2013.
2) Fairchild C-82 que se estrelló el 16 de enero de 1965 en Alaska. Este aparato efectuaba un vuelo de traslado hacia Fairbanks cuando la congelación causó problemas de potencia en ambos motores. El piloto fue capaz de aterrizar a 180 kilómetros al norte de su destino original.
3) Grumman HU-16 Albatross estrellado en agosto de 2004 en Mexico. “Las nubes cambiaban cada minuto”, contó Eckell a la BBC. “El escenario parecía irreal a través del visor de mi cámara, como si fuese un cuadro”.
4) Curtiss C-46 Commando que se estrelló en septiembre de 1977 en Manitoba, Canada. Según el foro “accidentes de avión”, en el aficionados suben pistas y comparten historias, el avión era conocido como “Mis Piggy”, debido a la cantidad de carga que era capaz de llevar.
5) Vought F4U Corsair, estrellado en 1948 en Hawaii. Este pecio es un popular punto de buceo, debido a su proximidad (menos de 6 km) de la famosa marina de Oahu, Hawaii Kai. Solo el piloto iba a bordo en el momento del accidente, aunque ahora el caza es el hogar de decenas de peces.
6) Este Douglas C-47 Skytrain se estrelló en Yukon, Canadá, el 7 de febrero de 1950. Las diez personas que iban a bordo sobrevivieron cuando el aparato se vio atrapado por una corriente descendente y acabó en la ladera de una montaña. El avión era parte de una misión de rescate que buscaba otro aeroplano desaparecido el mes anterior.
7) El mismo C-47.
Un Bristol 170 que se estrelló el 30 de mayo de 1956 en los Territorios del Noroeste de Canada. Según la Aviation Safety Network, un grupo que documenta accidentes aéreos y asuntos de seguridad, este avión estaba aterrizando en Beaverlodge Lake cuando su tren de aterrizaje atravesó el hielo, cayendo sobre su ala izquierda. Los tres tripulantes sobrevivieron.
9) Un Avro Shackleton que se estrelló el 13 de julio de 1994 en el Sahara Occidental. El avión, que llevaba 19 personas, volaba desde Suráfrica al Reino Unido cuando dos de sus motores Rolls Royce Griffon fallaron.
10) Un Cessna 310 que se estrelló en 1993 en Australia.
Y aquí un servidor con el número 3 en La Ventanilla, Mexico, en el año 2005. El hidroavión, excedente de la Fuerza Aérea Brasileña, había sido comprado por una compañía canadiense especializada en restaurar aparatos antiguos. Esta la vendió a un emprendedor que lo utilizó para introducir droga en México. Fue obligado a aterrizar por aviones de la Procuraduría General mexicana en la playa. Los lugareños me contaron que, en cuestión de minutos, aparecieron un montón de todoterrenos llenos de tipos armados que lo vaciaron. Cuando llegó el ejército, no quedaba nada dentro. Y cuando yo lo vi la arena se había tragado el fuselaje: era una escena surreal y hermosa.
Si hacia un libro con final triste ya iría por la edición 24
En mi pueblo "final feliz" sería si al final a alguien del avión se la chupan. Aunque hubiera muertos.
#6 joe 6 comentarios para que alguien haga la coña obligada, esto está decayendo ...
#7 Ya te digo. Estoy de vacaciones y me he tenido que conectar para ponerlo, porque parecía que nadie iba a hacerlo. Es indignante como se para todo en agosto.
No como LOST, que tuvo un final de mierda.
De que no sea una tragedia a final feliz hay un abismo.