"Sin la música, la vida sería un error", afirmó el filósofo Nietzsche, y no andaba desacertado ya que tenemos un instinto natural que nos anima a seguir el ritmo de la música. De hecho, la mayoría de los niños se mueven y dan palmadas cuando escuchan una melodía que les agrada. Se trata de una respuesta espontánea relacionada con nuestra necesidad de comunicarnos y de expresar nuestras emociones a través del movimiento y de nuestro cuerpo.
Comentarios
A mi es que perrear me pone cachonda
Los que no bailamos nos la trae al pairo...
yo es que soy mas de follar...
Los que crecimos con la lambada aprobamos la noticia
y los que mueven las greñas la ritmo del heavy metal...?
ala ni para vosotros ni para mi.....