Hace 6 años | Por --550559-- a nytimes.com
Publicado hace 6 años por --550559-- a nytimes.com

Cuando somos niños, se nos enseña que maldecir, incluso cuando tenemos dolor, es inapropiado, que demuestra un vocabulario pobre o es en cierta forma señal de pertenencia a una clase inferior. Sin embargo, las groserías tienen un fin fisiológico, emocional y social, y son efectivas solamente porque son inapropiadas. “La paradoja es que el mismo acto de represión del lenguaje es lo que crea esos mismos tabúes en la siguiente generación”. “La razón por la que un niño piensa que las groserías son malas palabras es porque, conforme va...

Comentarios

PasaPollo

En uno de sus monólogos, Tim Minchin subrayaba lo absurdo de todo esto poniendo el ejemplo de "I'm gonna finger your mom" (Voy a hacerle un dedo a tu madre).

Es obviamente tan obsceno como "Voy a fo**me a tu madre". ¿Cómo se censuraría? ¿"Voy a hacerle un d**o a tu madre"? Sin embargo, nadie censuraría la palabra "dedo" en otro contexto, como "El dedo pulgar es el más importante en los primates"

Señala que "f**ck" ya es tan taco como "fuck". A fuerza de sustituir una cosa por la otra le acabas dando valor.

D

osea, decir qué el pp hace una política económica restrictiva no hace el mismo efecto que su " disfemismo', esta panda de delincuentes hijos de puta nos están esquilmando.

D

HDP, Hay que decirlo mas...