El último gran hallazgo realizado en la antigua Teos es una estela de piedra en la que se recoge un curioso contrato de alquiler. La estela, de un metro y medio de altura, contiene una inscripción mandada hacer por el colectivo de propietarios de uno de los gimnasios de la ciudad, en concreto por los conocidos como "neoi", los usuarios del gimnasio de entre veinte y treinta años. Parece ser que un donante desconocido dejó en herencia a este colectivo una enorme parcela de tierras que contenía diversos edificios e incluso algún templo.
Comentarios
Teo se va de casa
#1 dudo que los meneantes entiendan la referencia literaria que acabas de hacer, pero 👍
Esto si que es un contrato de renta antigua...
El inquilino tendría la ventaja de que aquellas tierras, al haber sido declaradas sagradas, no conllevaban el pago de impuesto alguno.
La Iglesia (pagana) también tenía exenciones fiscales.
Adacolaos