Hace 1 año | Por jelzimoñac a sport.jotdown.es
Publicado hace 1 año por jelzimoñac a sport.jotdown.es

No tuvieron mejor idea los organizadores que llevar a la selección nacional de Alemania de 1935, el III Reich, a jugar un amistoso contra en Inglaterra en White Hart Lane, el estadio del club con más herencia judía de todo el país. Los representantes políticos se pusieron de perfil, no quisieron mezclar deporte y política, pero para los aficionados fue un insulto. Las políticas racistas ya empezaban a estar vigentes en Alemania. Antes del encuentro, un trabajador trepó por el mástil y cortó la bandera. No solo eso, vaciló a la policía.

Comentarios

Supercinexin

Si hoy en día alguien hace eso, la derecha en pleno saldría a condenar la "agresión" de ese maldito progre, violento y agresivo como todos los de izquierdas, que no sabe tolerar ideas diferentes a las suyas con respeto y que defiende el totalitarismo típico de las izquierdas. Cortando la bandera de una ideología de un país europeo, que ya sabemos son mejores que ningún otro país del mundo. Que lo arresten y le apliquen la máxima pena de cárcel, dirían todos los de derechas sin faltar ni uno solo.

Aquí en Menéame tendríamos de hecho y sin ir más lejos a varios de esos especímenes chorreando UTF-8 las 24 horas del día contra el violento agresor que ha cortado la bandera. Y sabéis que es así.

JungSpinoza

#2 En realidad, hoy se quejan porque Rusia ha sido expulsada de las competiciones oficiales.

ElTioPaco

#2 excepto si fuera la bandera de Rusia o marruecos, entonces se le consideraría un "freedom fighter"

l

Con todos los aficionados en el estadio y los combinados dispuestos, nada parecía entorpecer la celebración del partido. Durante la función de los himnos nacionales, un aficionado y seguidor del Tottenham se ofendió al ver la esvástica nazi ondeando sobre el antiguo tejado de la grada central del estadio. Ernie Wooley, un fabricante de herramientas del barrio de Shoreditch, del que no constaban actos políticos previos, aprovechó que la atención estaba desviada sobre el espectáculo, escaló por uno de los canales del tejado de la West Stand para encontrarse con la esvástica, sacar un cuchillo y cortar la cuerda que la tenía amarrada a la asta.

La bandera cayó al graderío y Ernie Wooley fue detenido mientras descendía. Su respuesta al policía fue un vacile: «Tienes miles de policías en el terreno pero nadie para vigilar la bandera». Nunca fue juzgado por ello. Gracias a las crónicas del partido, sabemos que Inglaterra ganó por 3–0, aunque que la bandera fue colocada de nuevo.


¡Con dos cojones!

O

#4 y le llaman " aficionado" . Ese tío es un "profesional" ...en mi equipo siempre

M

"Los representantes políticos se pusieron de perfil..."