Hace 4 años | Por Esteban_Rosador a infolibre.es
Publicado hace 4 años por Esteban_Rosador a infolibre.es

Así acabó Federico García Lorca su “Grito hacia Roma”. El Papa Pío XI y Mussolini habían firmado el pacto de Letrán, la santa Sede asumía la política belicista del fascismo y se colocaba al lado del poder más turbio. El poeta subió al edificio más alto de Nueva York y lanzó una maldición contra el clericalismo oficial en nombre de Cristo, de los seres humillados, los deseos perseguidos, los pobres amenazados por las inundaciones y los negros maltratados por el racismo. Gritó Amor, Paz, y recogió la antorcha de Galdós para rebelarse.

Comentarios

Esteban_Rosador

Siete años después de que el fascismo diera origen al Estado vaticano, la iglesia bendecía la cruzada franquista en España. Después de 84 años, aún hay que justificar una ceremonia laicista que sustituye a los funerales de estado católicos.

D

Los obispos no serian nada sin los unicornios mermaos que les besan el anillo.

D

Lorca hasta en la sopa...lo de leerlo... para después...jajajaja