Algo está pasando cuando pequeños agricultores de Alemania y Europa Central están dejando de cultivar sus tierras para ser un nuevo eslabón más de la producción de energía. Este nuevo drama alimentario, desconocido por parte de la sociedad, sirve como punto de partida para que el cineasta holandés Marjin Poels busque los pros y contras de los efectos colaterales del cambio climático en “The Uncertainty Has Settled” (traducido como La incertidumbre se ha establecido). Un documental que incomoda por igual a activistas y a negacionistas.
Comentarios
Interesante. No niega el problema pero pone de manifiesto las mierdas de ambos... uhmmmm... tendré que esperarme a ver el documental para tener criterio. Pero, promete.
A alguien que obvia los datos ,pocas cosas le incomodan.
Sin haber visto el documental, y sólo por el enfoque que dice tener en la entrevista, no creo que ni a mí ni a muchísimos otros a los que los alarmistas les gusta tildarnos de negacionistas nos incomode lo más mínimo. Pero eso es porque, pese al apelativo, no negamos ninguna realidad. Los que se incomodarán seguro son ellos, que gustan de contemplar la realidad desde un único punto de vista, ignorando voluntariamente todas las evidencias incompatibles con él, y tomando como verdad irrefutable lo que no son más que predicciones imposibles de unos modelos climáticos defectuosos.