El término “humo del tabaco de tercera mano” se utilizó por primera vez en la literatura científica en 2006. Se trata de aquellos contaminantes residuales del humo del tabaco que permanecen en las superficies (ropa, muebles…) y el polvo después de que una persona haya fumado. Pueden pasar a fase gaseosa o reaccionar con oxidantes y otros compuestos ambientales para producir contaminantes secundarios. Se ha demostrado que estos componentes del “humo del tabaco de tercera mano” también presentan toxicidad.
Comentarios
¿Hay algo más asqueroso que el olor que se te queda en el pelo cuando has estado al lado de alguien que fuma?
#1 si, hay bastantes más cosas...
Pero te doy la razón que muy agradable no es.
Pd. ¿Y la ropa después de salir de fiesta hace unos años?
#2 Eso es de "a la ducha del tirón". Yo sería incapaz de acostarme oliendo esa mierda.
#2 pero ya sabes, si se prohíbe fumar en bares, restaurantes y garitos, se irán todos a la quiebra. Ahora me pregunto si esa predicción no sería de Rallo.
#7 Cuando hayas recogido todas las colillas que tiraste podrás hablar.
Corto, buen explicado y de utilidad pública. Un acierto traerlo a la peich (+).
Que asco dan los fumadores, la gente mas guarra que he conocido en mi vida.
#6 Como ex-fumador te digo qué más asco da tu intolerancia.
Menéame,ese sitio donde se pasa de pedir la legalización de todas las drogas a la prohibición del tabaco porque el olor y el humo no nos deja respirar lo que sale de nuestros tubos de escape.
Vaya una basura sensacionalista no?