Las personas que han tenido la poca fortuna de haber crecido en una secta no solo no han conocido otra cosa, sino que su capacidad de disentir o desobedecer está todavía más mermada que en el caso de aquellos que han conocido otros lugares; otros países y otra gente; otra manera, en definitiva, de vivir...
Si educas a tu hijo sometido a una religión, aniquilando su natural curiosidad y espíritu crítico, no es extraño que pueda saltar a otra que le esclavice aún más.
Y esto explica por qué la derecha se lleva tan bien con los curas, porque dejan reblandecido el cerebro a la gente que se le ocurre entrar en la secta.
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Si educas a tu hijo sometido a una religión, aniquilando su natural curiosidad y espíritu crítico, no es extraño que pueda saltar a otra que le esclavice aún más.
Y esto explica por qué la derecha se lleva tan bien con los curas, porque dejan reblandecido el cerebro a la gente que se le ocurre entrar en la secta.
Aquí todavía muchos hemos crecido en una dictadura cristofascista