El tiburón blanco es el depredador más temible de todo el reino animal pero también es uno de los que más humillaciones ha recibido en la gran pantalla.
#1 Lo es, pero para nuestra percepción no. No hay ataques registrados de orcas en estado salvaje a personas, pero si de tiburones. Aunque matan muchos más cocodrilos a personas... El bicho que más personas mata es el mosquito y tienes más posibilidades de que te mate un coco que comido por un tiburón... Y al final fue el mismísimo Albert Einstein.
#7 Alucinada quedo, hasta el punto que no sé si creerlo. No estoy acostumbrada a adulaciónes... No encuentro el emoticono adecuado pero sería todo colorado.
Totalmente cierto. Me cuenta mi tía Carmen que en una ocasión tras una visita al acuario de Atlanta pudo observar lo humillado que se encontraban los tiburones blancos por como los trataban en las películas.
Comentarios
Yo diría que es la orca... llámenme loco
#1 Lo es, pero para nuestra percepción no. No hay ataques registrados de orcas en estado salvaje a personas, pero si de tiburones. Aunque matan muchos más cocodrilos a personas... El bicho que más personas mata es el mosquito y tienes más posibilidades de que te mate un coco que comido por un tiburón... Y al final fue el mismísimo Albert Einstein.
Yo diría que es el político... Llámenme cazacalzadores.
Yo diría que es el cachalote... llamenme loco.
Leí y no me acuerdo donde que la fisiología del tiburón ha sido tan simple y perfecta que no ha tenido que evolucionar para nada. Llamadme loca.
#6 Crsitina, como te vamos a llamar loca si eres un sol...Llamadme machista.
#7 Alucinada quedo, hasta el punto que no sé si creerlo. No estoy acostumbrada a adulaciónes... No encuentro el emoticono adecuado pero sería todo colorado.
#6 Pues imaginate las medudas, que sin corazón ni cerebro son perfectas desde hace ya unos cientos de millones de años.
#9 Las amebas, los virus mutantes...
#9 Suele pasar. Sistemas simples no cambian ¿para qué?
Menos los virus. Esos serán chicos pero muy cabrones y mutan.
Totalmente cierto. Me cuenta mi tía Carmen que en una ocasión tras una visita al acuario de Atlanta pudo observar lo humillado que se encontraban los tiburones blancos por como los trataban en las películas.