Hace 2 años | Por News333 a ctxt.es
Publicado hace 2 años por News333 a ctxt.es

La política es ideología y las ideas pueden ser liberales, comunistas, socialistas, reaccionarias… pero no moderadas. La moderación no es una ideología

Comentarios

G

#4 Y que mejor forma que llamar fascistas a los que no piensan como tu.

Fun_pub

#4 No sé si habrá desmontado mi argumento en dos líneas. Lo que sí está claro es que desde otra perspectiva y aunque no lo pretenda, niega la mayor del artículo, que es lo que yo he hecho.

Lo que dice en sus dos párrafos es imposible si la hipótesis del artículo fuera cierta. De entrada, lo que dice #5 no solo sería lícito, sino que sería cierto. El mundo se dividiría en los de izquierdas, y no habría de más o menos a la izquierda, sino de izquierdas, y los llamados fascistas, que lo serían porque no podrían ser más que de extrema derecha.

En ese caso yo tendría que ser de extrema derecha y resulta que tengo muy claro que no lo soy, tan claro como que no soy de la misma izquierda que usted. Entiéndame, me importa una mierda lo que la señora del artículo o usted piensen de mi, digo que no pienso ni como usted ni como un fascista. Como tampoco tengo que convencer a nadie de nada, ahí lo dejo. Pero es suficiente, demostrando que lo del artículo es mentira.

CerdoJusticiero

#7 Por partes.

En tu primer comentario tratas de colar la siguiente mentira:

Por eso en el fondo no tiene otro mensaje que el peligrosísimo de atrincherarse en las barricadas, el de hacer grupos antagónicos que difícilmente puedan dialogar y convivir.

Eso no es en absoluto lo que dice artículo. No te lo has leído, ¿verdad? El artículo presenta dos ideas: (1) el "centro" no es un espacio ideológico real y (2) tratar de ubicarse en él desde la izquierda para que crezca tu electorado potencial es un error. El razonamiento es que existen votantes progresistas, votantes conservadores y votantes que toman ideas de ambos polos. Esta mezcla, en sí, no implica la creación de una ideología como tal. Por último, el artículo indica que la manera en la que un político progresista debe aspirar al voto de los biconceptuales no es edulcorado su ideología a ver si consigue un producto que guste a mucha gente, sino incidiendo en cómo su agenda progresista sería la más beneficiosa para esos votantes que, a priori, no se identifican con las etiquetas tradicionales de la izquierda. En otras palabras: es más conveniente ser de izquierdas y querer serlo para todos que tratar de aparentar que no se está ideológicamente lejos de la inmensa mayoría de la gente.

Evidentemente el artículo no anima a cavar trincheras o a dividir a la gente en progresistas y fascistas, eso sólo ocurre en tu imaginación.

Por otro lado, es evidente que mi comentario no niega la mayor del artículo. Te dejo como ejercicio que te des cuenta de por qué (en principio es algo trivial, pero bueno).

#12 Pues de momento tú me has llamado a mí "fascista" más veces de las que yo te lo he llamado a ti.

D

#5 lo primero es señalar a los fascistoides, que suelen esconderse detrás de la etiqueta liberal, gestor o cualquier basura de ésas en inglés.

Eso es diagnosticar correctamente la realidad.

Con esos no se habla nada, a ésos se les combate.

Fun_pub

Artículo para consumo de los convencidos. Por eso en el fondo no tiene otro mensaje que el peligrosísimo de atrincherarse en las barricadas, el de hacer grupos antagónicos que difícilmente puedan dialogar y convivir. Vaya, que da miedo.

Porque aceptar la realidad del planteamiento de que no existe nada más que dos posiciones (otra manera de Vox = PP y blablaba, o que el PSOE no existe porque ya están UP y demás, que a ver como se sostiene que haya más de una izquierda, de esas de verdad, no el PSOE) obliga a que ese "hacer política" lo sea desde el extremismo ya que si todo acercamiento al opuesto es falso, lo cierto es todo extremismo.

Sin embargo me puedo plantear fácilmente un ejemplo de que la parrafada del artículo es absolutamente errónea. Yo defiendo que la sociedad (esto es, un montón de ciudadanos, yo entre ellos) atendamos a las necesidades de quienes no llegan a unos mínimos de bienestar que solo se consiguen con dinero. Sin embargo yo tengo un límite que otros pueden no tener. Mi límite está en ese mínimo que he mencionado. El límite de otros puede ser que todos estemos en igualdad de condiciones, todos igual de pobres o todos igual de ricos, pero yo no lo acepto. Hay muchos motivos para no aceptarlo, pero no es el momento de citarlos. El caso es que yo me quedo en un punto intermedio entre lo que defiende la extrema derecha y lo que defendería cierta extrema izquierda.

CerdoJusticiero

#3 Todo tu razonamiento se desmonta en dos líneas: yo puedo ser de extrema izquierda (que lo soy), pero como sé que vivo en sociedad aspiro a votar a partidos lo más a la izquierda posible que vayan a sacar adelante políticas que a mí me parecen imprescindibles a base de llegar a acuerdos con otras formaciones políticas, cuyas agendas me la sudan muchísimo.

Un extremista como yo viviría feliz en una democracia realmente funcional y no en este trampantojo tutelado por el poder económico. No quiero someter a nadie por la fuerza de un gobierno tiránico a mi medida, sino que muy al contrario lo que quiero es que, como sociedad, podamos ponernos de acuerdo entre personas muy diversas.

D

#4 Gente como tú, fascistas, sois los que provocáis que ganen los fascistas de otro equipo. Eres un ultrasur que hace que ganen los boixos nois, o al revés, da igual, aunque tú creas que "no es lo mismo". Si, es lo mismo pero con diferente bandera.

juno78

#4 Que eres un extremista se ve desde lejos, eso es correcto. Que seas también "famoso" por estos lares por menospreciar y faltar casi en cada comentario al interlocutor de turno, también lo es.

Con extremistas exarcerbados como tú y los tontos de banderita y pulserita, que se disfrazan de corderos cuando conviene, vamos de cabeza a la confrontación y el desastre.

Un abrazo, extremista moderado...

CerdoJusticiero

#15 ¿Soy "famoso" por no responder con exquisito respeto a los eructos y rebuznos que rutinariamente dejan por aquí determinados pensadores de extremo centro?

juno78

#16 Más bien eres "famoso" por usar el "ad homien" y el menosprecio de manera casi automática, cada vez que alguien se atreve a contradecir tus "verdades absolutas" cuando te pones el disfraz de "extremo moderado".

Algunos aún recordamos cuando el segundo comentario más votado de una noticia, era uno afeándote esta actitud y que casi has convertido en sello personal.

Repasa tus últimos comentarios y deja de mirarte el ombligo, anda.

CerdoJusticiero

#17 Así dicho la verdad es que suena bastante a que soy famoso por mi capacidad para hacer llorar a muchachitos confusos que van repitiendo sin pensar las tonterías de terceros y claro, luego vienen las lágrimas y los llantos (porque argumentos no suelen tener, los pobres).

D

#18 vaya, hombre... Ya hiciste llorar al fachapobre #17, alma en pena en busca de la aprobación constante de los poderosos.

Lamer botitas es su oficio más querido.

D

#15 humm, un equidistontito. Amigo de fachas pero equidistonto.

kiwipiña

#3 Pero esto... Esto que dices es una chorrada, ¿verdad? Entre legalizar el matrimonio homosexual y no legalizarlo, parece que estés diciendo que lo inteligente es la "mediolegalización". Entre castigar a los culpables de una violación y no hacerles nada, el punto intermedio es darles "medio castigo".

Creo que tu enfoque es erróneo simplemente por ver la política como algo sencillo de posiciones maximalistas, en lugar de entenderlo como el sistema para organizar la vida en sociedad. En cuanto tu posición es entender que el objetivo de toda ideología política es intentar que el máximo número de personas consigan ser felices, verás que no se trata de tonterías como "todos ricos/solo unos ricos". ¿Qué consecuencias tiene la desigualdad económica para un gran grupo de personas? ¿Cómo afecta al desarrollo de la sociedad en conjunto y sus individuos por separado? ¿Cómo se encuentra el equilibrio entre un medio ambiente que no colapse, individuos libres que puedan desarrollar su talento sin miedo a enfermedades mentales y el hambre, y el reconocimiento económico de los que destacan por su inteligencia y esfuerzo? En esa dirección tiene que ir la política, en buscar la felicidad del mayor número de personas (igual que dentro de una empresa habría que buscar la felicidad del mayor número de trabajadores, no solo de un número pequeño de accionistas).

Fun_pub

#6 Sinceramente le diré que me he quedado alucinado con su comentario. He tenido que leerlo dos veces para constatar que lo que dice es radicalmente lo contrario de donde yo me posiciono. Precisamente mi comentario iba en la dirección de que realmente no nos dividimos en dos extremos y que quienes se consideran en un punto que no es ninguno de esos dos lo hacemos con convicción.

Hay algo en su comentario que sí es interesante. Esas posturas de medio-lo-que-sea tampoco definen una izquierda o derecha única. La extrema izquierda, esa del artículo, tampoco define si un transexual es hombre o mujer porque hay pensamientos de igual extremismo que opinan una cosa y otros otra. Por tanto vemos que ese pensamiento único no se da ni siquiera entre quienes no encuentran a nadie más en el extremo que ellos. Es muy interesante porque demuestra el error del artículo, sin salirse del planteamiento del artículo. Nadie tiene que ser acusado de colocarse en un punto entre una ideología y otra cuando en realidad pertenece a una de las dos porque es la única opción. Esto sirve para personas y para partidos políticos.

kiwipiña

#8 El problema es que las ideologías no son televisores en un mostrador de la tienda: está el caro, está el barato, y está el de precio intermedio. ¿Por qué las tiendas tienen a los tres en el mostrador? Porque el consumidor poco informado, el que quiere llegar a una solución rápida suele pensar con mucha frecuencia que en el medio está la virtud. "No me compré el caro ni el barato, sino que fui inteligente y compré el de precio intermedio". Esto es un error porque los precios están marcados por características técnicas. Alguien que quiera un televisor para usarlo una vez cada 3 meses tendría que comprarse el barato, no el intermedio. Alguien que quiera una calidad cercana a la de un cine debería comprarse el caro, no el intermedio. Con las ideología ocurre lo mismo, hay que aprender cuál es la de cada uno.

Por las prisas a las que nos obliga la sociedad actual, muy poca gente tiene la posibilidad de informarse sobre la política más allá de la lectura de periódicos, de ver la televisión, etc. No hay tiempo para leer libros, para la reflexión ideológica reposada, la que se aleja de la urgencia de la actualidad, la que no piensa en la política como un partido de fútbol, sino como un reflejo de los intereses personales y colectivos. Y cuando una persona tiene tiempo para informarse, se da cuenta de que hay grandes temas en los que no es posible una ecuanimidad. Es posible un diálogo, ojo. Alguien puede ser anticlerical, pero entender que su madre quiere ver la misa en la 2. Un partido puede estar en contra de las subvenciones y recortarlas, pero evidentemente no va a estar tan loco como para recortar todas las ayudas y pensiones. Y ahí es donde yo creo que deberíamos estar. Uno puede ser comunista y otro liberal, pero el que diga que su ideología está entre las dos es que simplemente no quiere dedicarle tiempo a estudiar y aprender sobre el tema del que están hablando. Va a comprar el televisor intermedio porque tiene demasiada prisa. Y en algunos casos acertará, pero en otros no.

Fun_pub

#9 Lo de la reflexión está muy bien y se podría decir que siempre es cierto. Su discurso es atractivo y razonable, hay que ponerse a evaluar las distintas políticas y sobre esa base, decidir. Sin embargo, cuando alguien se quiera poner a evaluar esas propuestas, lo primero será determinar consciente y racionalmente (una evaluación distinta es la que se da normalmente, basada en las primeras impresiones y por tanto irracional e inconscientemente) los parámetros a tener en cuenta. Así que nos encontramos un segundo escalón de análisis. Queda por ver si ahí nos pondríamos de acuerdo.

En todo caso, de lo que hablamos es de que las propuestas políticas deben o no ser maximalistas y en función de esa circunstancia obligatoria, elegir cual nos convence. En resumen, que solo existan UP y Vox. Quien gane gobernaría según sus ideas, que no olvidemos, serían las mejores para que la mayor parte de la población viva de la mejor manera posible y sea más feliz. Que esa mejor vida sea a base de tener más dinero en el bolsillo y gastarlo en lo que cada cual quiera o poder despreocuparse de si se podrá dotar a un hijo de sanidad y educación porque son servicios públicos, serían las derivas a las que todos nos someteríamos según quien gobernase.

Hay que analizar lo que dice el artículo y desde donde lo dice. La izquierda lleva décadas intentando unirse sin conseguirlo, y cuando lo consigue obtiene muchas veces el mismo número de votos que si fuera por separado y solo se contabilizaran los votos del partido que más logra. Pensar que una unión no en pequeño, sino a lo grande, provocaría que el dicho que España es de izquierdas resultaría en gobiernos acordes con el posicionamiento de quienes escriben esos artículos. Solo eso es motivo para que quienes no nos movemos en ese extremismo pensemos que no es más que una burda manera de pillar cacho sin convencer.

kiwipiña

#10 Vuelvo a lo mismo, creo que el error está en no entender qué es la política y qué son las ideologías. Una ideología es un sistema de valores sobre la organización de una sociedad. Lo que don Pepito tiene que hacer cuando va a votar es primero conocer su propio sistema de valores y conocer los de los demás. El absurdo de pensar que la ideología es una línea con dos extremos es lo que está llevando a la sociedad a esta visión de la política como si fuese un partido de fútbol, como si un debate ideológico fuese un combate de boxeo.

Lo que el artículo hace es señalar que hay quienes en la izquierda piensan que apropiarse de ideas de la derecha les puede beneficiar electoralmente (para atraer a ese votante despistado, el votante poco informado sobre qué es la política, el que piensa que lo correcto debe de ser, quién sabe, el punto medio). Y la solución que da el artículo es la contraria: lo que hay que hacer es explicar mejor el sistema de valores de la izquierda. Lo que hay que hacer es darle más información.

Fun_pub

#11 En ese caso el artículo incidiría en uno de los graves problemas de la izquierda, pensar que se tiene razón y pretender que la gente acepte que la tiene. Cuidado, que la derecha piensa lo mismo, pero estéticamente no lo puede exponer así que opta no tanto por lo que es mejor, ya que habría opiniones que sería necesario tener en cuenta, sino por cómo hacerlo. Al final es lo mismo.

Pero si eso es como usted dice, hay una pata que cojea, la de los límites personales. El ejemplo actual son los partidos animalistas, en su día fueron los verdes y el ecologismo, incluso se intenta que funcione el cordón sanitario, votar a alguien aunque solo sea para evitar que gobierne Vox.

Demasiado complicado para simplificarlo. Eso sí, el intento es de hacerlo fácil, pedir el voto para un extremo que casualmente es la opción editorial de donde se publica.

oso_69

Ser moderado no implica ser centrista, pero ser centrista sí implica ser moderado.

D

Pero les siguen votando.