Estambul es una ciudad muy peculiar. Españoles que han ido dicen que es como visitar un rastro constante. Y es que las calles están llenas de puestos ambulantes que venden hasta lo invendible. Aunque esta no es la única peculiaridad de la ciudad, tiene otra aún más extraña: Estambul es la ciudad de los gatos.
Pues yo de Estambul lo que recuerdo bien es la arquitectura y monumentos básicamente, representando varios momentos de la historia, culturas y religiones.
Sí, en el bazar te venden cosas, pero vamos, ese es un bazar, no esperes algo distinto.
Me hubiera gustado un articulo mas extenso o complejo sobre ese particular y entreñable suceso, pero es una anomalia tan simpatica que se “perdona”. De hecho ( para completar el articulo ) se podria recomendar un documental sobre los “gatetes turcos” y como viven en Estambul a cuerpo de rey, una pequeña maravilla
Lo de los gatos en esa ciudad es acojonante.
Prácticamente se te tiran encima para que los acaricies. No sé si es algo genético o cultural, porque en España por mucho que cuides a un gato casero, sus crías serán desconfiadas y evitarán a los extraños.
Comentarios
Pues yo de Estambul lo que recuerdo bien es la arquitectura y monumentos básicamente, representando varios momentos de la historia, culturas y religiones.
Sí, en el bazar te venden cosas, pero vamos, ese es un bazar, no esperes algo distinto.
Me hubiera gustado un articulo mas extenso o complejo sobre ese particular y entreñable suceso, pero es una anomalia tan simpatica que se “perdona”. De hecho ( para completar el articulo ) se podria recomendar un documental sobre los “gatetes turcos” y como viven en Estambul a cuerpo de rey, una pequeña maravilla
Un rastro constante? No es cierto.
Estambul es la ciudad de los calvos.
Lo de los gatos en esa ciudad es acojonante.
Prácticamente se te tiran encima para que los acaricies. No sé si es algo genético o cultural, porque en España por mucho que cuides a un gato casero, sus crías serán desconfiadas y evitarán a los extraños.