Se analizan tres ejemplos históricos de comunicación de la ciencia: el mito del hierro en las espinacas, el rechazo de la Universidad de Berna a Albert Einstein y el falso descubrimiento de los rayos N. En los tres se aprecia que se da la falacia del campanero, por la que cualquier afirmación repetida muchas veces adquiere verosimilitud, independientemente de su veracidad.
Si, eso es como cierto usuario ayer llamándome nacionalista espanyol neofranquista, esperando que eso exista y que si lo repetía una y otra vez de pronto se hiciese realidad.
Comentarios
Hay Lewis Carroll hay meneo
Si, eso es como cierto usuario ayer llamándome nacionalista espanyol neofranquista, esperando que eso exista y que si lo repetía una y otra vez de pronto se hiciese realidad.
Muy interesante el artículo. Y un descubrimiento este blog.
Meneo.
¡Ay, campanero!