Hace 1 año | Por Esteban_Rosador a publico.es
Publicado hace 1 año por Esteban_Rosador a publico.es

Sebastián Bretos hace un último paseo por su pueblo, de rodillas. Arrastra su cuerpo, camino a la muerte. Y el peso de las cadenas que le maniatan. En las calles de Riglos (Huesca) pervive la escena como una estatua de memoria desterrada al olvido. La Guardia Civil y falangistas lo detienen, por anarquista, y lo ejecutan en agosto de 1936. Una fosa con dos cuerpos en el cementerio viejo de Loscorrales apunta que, 86 años después, han sido rescatados sus huesos.

Comentarios

Esteban_Rosador

Mientras, en Castilla y León, Vox y PP negocian derogar la ley de memoria e implantar una ley de Concordia. Equidistancia entre fascismo y democracia.

P

#1 Te acuerdas de aquello de Reconciliación Nacional promovido por el partido comunista español?

Esteban_Rosador

#4 soy viejo, pero no tanto como para acordarme. El que no se acuerda seguro es Sebastián Bretos.

ipanies

Putos terroristas de mierda que no solo mataban al que no pensaba como ellos si no que hacían escarnio público de las víctimas para infundir terror en los pueblos.
Y que no haya en este puto país una ley contundente contra la apología de estas salvajadas

Urasandi

#2 De hecho hubo amnistía ilimitada a funcionarios.

Spirito

#2 Y hubo hasta medallas pensionadas a los más criminales.

J

Qué raro que el público hable de hombres