Hace 2 años | Por --66585-- a fotogasteiz.com
Publicado hace 2 años por --66585-- a fotogasteiz.com

Este miércoles 30 de marzo de 2022, el fotógrafo español de 67 años de edad Joan Fontcuberta ha sido investido doctor honoris causa en la Maison de la Recherche de la Universidad de París. La rectora de la Universidad de París 8 Annick Allaigre ha sido la encargada de entregarle el título honorífico.

Comentarios

Recuerdo su exposición Sputnik sobre un falso astronauta ruso hace unos cuantos años de en el Cosmo Caixa.
Buenísima

D

#2 ¡Brutal! Yo he conocido la historia del "astronauta ruso" a través de libros y vídeos como el de 'Fontcuberta para principiantes'

o la videoentrevista que le hicieron en www.FotoKalea.com ¡En pared a todo tamaño tuvo que ser la leche ver ¡que era verdad! jaja Si no viste el programa que le dedicó La2 el año pasado te lo recomiendo: descubrirás algo de su mano izquierda que igual no sabías:

Robus

#2 Años antes vi una suya en Kowasa (la librería de fotografía de Barcelona) en la que narraba el primer vuelo de un globo sobre Barcelona así como la realización de la primera fotografía aerea... que se rompió al llegar al suelo.

También completamente falsa.

jonolulu

Tuve la suerte de acudir a un taller y a unas jornadas. Solo puedo decir que tiene una mente deslumbrante y una capacidad docente apabullante

D

#3 ¡qué afortunado! Realmente es un genio... Es que cada trabajo es una locura!! El público se tragó entre otras tantas cosas que existieron ardillas con rabos de víbora, zorros con dos colas o mandriles con cuerpos de ciervo. https://fotogasteiz.com/blog/fotografos/joan-fontcuberta-vida-obra-biografia/

D

La obra de Fontcuberta, artista visual de renombre internacional, pero también docente, crítico, comisario e historiador, cuestiona los regímenes de verdad que produce la imagen, sobre los dispositivos de creer y hacer creer, de la dualidad ficción/realidad.

Fontcuberta fue pionero, presagiando las cuestiones tan candentes hoy en día en torno a la credibilidad de las imágenes que nos rodean, su potencial de manipulación, o incluso la credulidad del público.

La obra de Fontcuberta tiene un pretendido fin pedagógico, de ejercitar el ojo crítico del espectador.