Un (aspirante a) rey, enfundado en una ostentosa armadura y sin soltar la espada, sube apresuradamente a lomos de su caballo con la ayuda de un leal escudero. A su alrededor la escena dibuja cadáveres y caballeros que escapan a pie, despavoridos ante la carga enemiga. Es la imagen de la derrota. El protagonista del lienzo, pintado por Juan Ángel Sáenz García a mediados del siglo XIX, es Enrique de Trastámara, y recoge el momento en el que abandona el campo de batalla de Nájera y claudica ante su gran némesis, su hermanastro: Pedro I de Castilla
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Pedro el cruel, el terror de la nobleza
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nationalgeographic.com.esNi quito ni pongo rey, una frase histórica
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sobrecuriosidades.comPreferimos llamarlo Pedro el Justiciero. El Cruel se lo puso la dinastía bastarda de los Trastámara.
#1 "El justiciero" no es mucho mejor, que la denominación procede de lo mucho que ajusticiaba, igual que su padre
Enrique fue ayudado por Bertrand Duguesclin, que antes había pactado con Pedro: en Montiel, sujetó a Pedro para que Enrique lo acuchillara, y como disculpa, le dijo que "ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor". Vamos, que le brillaban los ojitos con la pasta que le habían soltado... cosa que entiendo: el honor queda bonito en las pelis de Hollywood.
Y Pedro, excomulgado tres veces, falta comentar que tuvo a Blanca de Borbón, su esposa, encerrada en una habitación del castillo de Sigüenza, y que así pasó gran parte de su vida.
#3 Lo de que fuera Du Guesclin es dudoso, Froissart le atribuye la ayuda al vizconde de Rocabertí. Aquí explico las versiones del suceso:
La Primera Guerra Civil Castellana. Asedios y operaciones especiales (1350-1369)/c16#c-16