Abundio nació en un pueblito de Burgos en 1921 y sin ninguna perspectiva de futuro se alistó como voluntario a los 21 años para combatir en la II Guerra Mundial del lado de los alemanes y se subió a un tren rumbo a Rusia. Iba a ser la historia de un chaval sin ideología, que vio en la División Azul su única posibilidad de huir de la pobreza y de empezar una nueva vida. La historia de un chaval que acabaría renegando de aquella ‘aventura’ que inició en 1942. Era el abuelo de Virginia Pérez Alonso, autora del artículo.
Comentarios
Bonita historia de blanqueo de un nazi corrupto.
¿No será este el de la frase "ser más tonto que Abundio"?
#2 A los torturadores del piso que tengo encima de mi, 8C, se lo suelo decir y completo la frase como se dice en mi ciudad natal Valladolid, "eres mas tonto que Abundio que hechó una carrera solo y quedó el segundo" cuando se dedican a soltar frases para que las escuche y para parecer buena gente, así son mis vecinitos retrasados evolutivos. AH! y no es una inocentada alguna, es cierto lo que escribo, y cierto que me está torturando.
#2 Si no es se le parece.
No sé dónde queda la heroicidad.
Lo admirable es su evolución, pasar de admirar a hitler y el fascismo a desencantarse de todo, votar al PSOE en las primeras elecciones y acabar también viendo al "hombre blanco con lengua de serpiente" que sufrimos todos desde entonces. En resumen, tan tonto no sería cuando evolucionó en un giro copernicano.