Hace 8 años | Por --432809-- a yorokobu.es
Publicado hace 8 años por --432809-- a yorokobu.es

Las luciérnagas poseen una innegable aureola mágica. Esos corpúsculos de luz que flotan en la oscuridad parecen anunciar la llegada de un hechizo o, al menos, alguna buena noticia. Es difícil pensar en algo negativo cuando se observan las luciérnagas: Samuel Taylor Coleridge las describía como «linternas del amor», Wordsworth se refería a ellas como «una estrella de origen terráqueo» y Plinio el Viejo como «estrellas relucientes». El problema es que estamos influyendo en su reproducción debido a la contaminación lumínica.

Comentarios

Tachy

¡O follamos todos o la luciérnaga al río!

D

#3 ¡pues la luciérnaga al río!

Kafkarudo

Antes había luciérnagas en el jardín de mi casa y ahora difícil encontrarlas hasta en el campo.

D

Oh no, las luciernagas tambien (o tampoco).

D

que se jodan! ( )