Opacada por el legado de su esposo, de quien fue una interlocutora imprescindible, permanece paradójicamente como una de las militantes marxistas más soslayadas. Cartas, testimonios y notas autobiográficas de una figura clave para la historia del socialismo.
La mujer de Marx tenía los cojones cuadrados: "En todas estas luchas, nosotras, las mujeres, aguantamos siempre la parte más dura (…). Un hombre saca fuerzas de su lucha con el mundo exterior y se ve fortalecido ante la visión del enemigo (...). Nosotras nos quedamos en casa, zurciendo calcetines".
Nosotras nos llevamos la peor parte de la lucha obrera, porque estamos en casa zurciendo calcetines.
Comentarios
Como ultaliberal que soy he votado negativo, el comunismo está muerto y bien muerto.
Bajo las barbas de Marx está la playa...
Ella fue la que escribió El Capital. Karl no era más que una cara guapa, un hombre florero para poder vender el libro.
La mujer de Marx tenía los cojones cuadrados: "En todas estas luchas, nosotras, las mujeres, aguantamos siempre la parte más dura (…). Un hombre saca fuerzas de su lucha con el mundo exterior y se ve fortalecido ante la visión del enemigo (...). Nosotras nos quedamos en casa, zurciendo calcetines".
Nosotras nos llevamos la peor parte de la lucha obrera, porque estamos en casa zurciendo calcetines.