Hace 2 años | Por HuesosRojos a publico.es
Publicado hace 2 años por HuesosRojos a publico.es

La señora Long Eang lloró durante meses después de que los jemeres rojos se llevaran a su marido y a sus hijos en 1975. Refugiada en California, se lo contó a su oftalmóloga. Le dijo que había llorado a diario durante cuatro años. Y que, al parar, había perdido la visión. Otras mujeres contaban historias similares. Todas creían no poder ver. Pero sus ojos estaban bien. Sus cerebros, también. "El 70% de estas mujeres vieron cómo mataban a sus familias delante de sus ojos. Así que sus mentes simplemente se cerraron y se negaron a ver más....

Comentarios

o

Yo, saliendo del psiquiatra, me encontré con un tío que se le acaba de morir la hija de seis años.

Solo quería que le liara un cigarro porque de tanto llorar, le habían sangrado los ojos y ni veía.

Mi aporte a "la gente de Bart", como dicen por aquí

Que sí, que las enfermedades mentales existen (esto va para los que no sabéis leer entre líneas).

D

#2 Felicidades, me has jodido el domingo.

Z

#3 Buen aporte entonces.

D

Es sin duda lo peor que le puede pasar a alguien

D

Bueno, pero esto ocurre con las guerras, no con "las operaciones especiales"