Resulta un tanto paradójico que una de las tradiciones más populares que tenemos en España se la debamos a un rey que pasó a la historia como el menos querido de
No sé los demás, pero en mi entorno nadie le da mucha importancia a la lotería de navidad. Compras 1 décimo en la empresa, no vaya a ser que toque a todos menos a ti, pero nada más.
Recuerdo a mis abuelos con un montón de décimos, y la gente con la radio por la calle y en los bares, pero ya no veo esa ilusión.
Comentarios
No sé los demás, pero en mi entorno nadie le da mucha importancia a la lotería de navidad. Compras 1 décimo en la empresa, no vaya a ser que toque a todos menos a ti, pero nada más.
Recuerdo a mis abuelos con un montón de décimos, y la gente con la radio por la calle y en los bares, pero ya no veo esa ilusión.
Y me alegro, la verdad.
#1 Pues debes de trabajar en una multinacional llena de alemanes e ingleses...
¡Ay, la paradoja de la monarquía! También debemos el fracaso del 23F al emérito, y ahora no es que esté el hombre en su pico de popularidad.
#2 Sí, y a mi padre lo rescató en su moto una noche que se quedó tirado con su coche averiado en una carretera perdida.
#2 ¿Ironía?
Pasó a la historia como el menos querido. Que injustos somos. Con lo bien que lo hizo todo.