Hace 2 años | Por LibrosHoy a elpais.com
Publicado hace 2 años por LibrosHoy a elpais.com

Educación - El docente y ensayista, que publica ‘Finlandia. Una apología de la educación pública’, defiende que “la escuela está para formar a personas, y no a profesionales" - “La mala salud del catalán no tiene nada que ver con la escuela” - “La clave no está en los recursos que la administración da a una escuela de un barrio periférico, sino en los recursos que recibe ese barrio” - Ni el sistema educativo está tan mal ni el nivel de los alumnos ha bajado. Esto es lo que defiende el profesor de Filosofía durante tres décadas y profesor de...

Comentarios

Blackbeard

Llevamos 30 años poniendo el foco exclusivamente en los profesores cuando se habla de los problemas de nuestro sistema educativo. Y buena parte de lo que se suele decir no es mentira, como cuando se señala que la docencia no suele atraer a los mejores.

Pero la realidad es que los políticos cargan las tintas una y otra vez contra este colectivo para desviar la atención de los recortes, de las inconsistencias sistémicas y de su inoperancia a la hora de compensar las desigualdades de los alumnos, y la sociedad entra al trapo con mucha facilidad.

Jamás se pone la mirada en el fracaso de los servicios de orientación, a los que se les escapan la mayor parte de los problemas y trastornos. O en la inspección educativa, brazo ejecutor de las tropelías de las consejerías.

Nos venden la moto de las metodologías innovadoras de Finlandia, cuando estas están más bien detrás de su reciente bajón de resultados, mientras se obvia deliberadamente el nivel de protección social del que disfrutan los niños, una de las razones fundamentales de su tradicional buen funcionamiento.

Igualmente nos tratan de convencer de que el éxito de Estonia se explica por su inversión en recursos tecnológicos, cuando su movimiento más audaz fue desmantelar prácticamente la inspección educativa y darle verdadera autonomía a los centros para que cada uno se adaptara lo mejor posible a su realidad.

Después de décadas dándole leña sin parar a los docentes sin que las cosas hayan mejorado igual es hora de que la sociedad mire hacia los gobiernos autonómicos, las consejerías y los servicios provinciales. Más de uno se iba a sorprender.

Sí mañana pudiéramos sustituir a todos los maestros y profesores de España y pusiéramos en su lugar a los mejores de Finlandia, Estonia o Singapur, mi apuesta es que no habría una mejora significativa. Si en cambio se se sustituyeran los consejeros y altos funcionarios y se les permitiera aplicar sus políticas la mejora sería sustancial y rápida.

u

La verdad, el titular está sutilmente manipulado, no es lo mismo decir: "Es un riesgo que el trabajo de profesor sea vitalicio" lo cual te lleva a pensar inmediatamente en que debería haber temporalidad, despidos fáciles, cambios de puesto, desfuncionarización, ese tipo de cosas, que la frase completa, que es:
"Quizás es un riesgo que el trabajo de profesor sea vitalicio, porque no tienes que rendir cuentas a nadie. Y también se tendría que exigir una formación continuada y de actualización."
Que en primer lugar indica que no lo tiene claro, ese "quizás" lo han omitido a mala leche, y en segundo lugar lo que indica es que tal vez se debiera exigir una mayor actualización, o que te evalúen para comprobar si sigues estando actualizado, no ninguna de las cosas que se me venían a la cabeza al leer el titular.

#8 Iba a comentar algo similar.

Que un profesor no tenga que rendir cuentas, yo lo veo bueno.
Es una figura de la administración que debe ser imparcial ante políticos, equipos directivos, familias y compañeros.

No hace falta que nos evalúen para saber quién hace bien su trabajo. En los centros se sabe perfectamente quién es un cafre y quién no. Y de forma objetiva. No meras suposiciones.
Lo que sí propondría es que las herramientas sancionadoras/correctoras se lleven a cabo de forma más ágil y sencilla.

Por otro lado, la evaluación de la tarea docente es algo que recoge la normativa, que yo recuerde, desde la LOGSE (1990). Si no se hace adecuadamente, no siempre es por culpa del maestro. Jefes de departamento, jefes de estudios, directores e inspección deben supervisar que eso se cumpla.

LibrosHoy

... Historia de la Universidad de Barcelona Manel García (Barcelona, 1967), en Finlàndia. Una apologia de l’educació pública del nostre país (Arpa). En el libro también cuestiona mantras como el éxito del modelo finlandés (difícil de calcar, porque las realidades son diferentes, dice), critica la carencia de formación de los docentes y reflexiona sobre los últimos —de momento— cambios en el currículum escolar. Pregunta. ¿Los alumnos tienen ahora un nivel más bajo? Respuesta. En 30 años yo no lo he detectado, lo que sí que hay es una realidad nueva. Antes los alumnos con más dificultades salían del sistema a los 14 años; ahora están hasta los 16 y computan en los resultados. Creo que ahora el alumnado tiene más competencias, otra cosa es que el currículum los motive. P. ¿Se le pide demasiado a la escuela: que haga de padres, de guarda de los niños...? R. Sí. También le pedimos al profesorado que haga de terapeuta, de psicólogo... Se le ha traspasado a la escuela la función de todo aquello donde no llegan las familias...

reithor

¡No, por favor! ¡No quiten a los maestros y profesores el derecho a jubilarse!

ElPerroDeLosCinco

Todos los trabajos vitalicios corren el riesgo de hacerse cada vez con menos voluntad. Pero en el caso del profesorado, la falta de motivación del maestro puede ser desastrosa para los alumnos.

e

Pues a mí me parece insultante trabajar en el sector educativo e ir de un sitio a otro como pollo sin cabeza para rascar cuatro décimas para escalar puestos en una bolsa. Sólo faltaría que después de este ninguneo, además te digan que no te acostumbres a la estabilidad.

D

Profesores, artistas, deportistas, filosofos Y metafísicos.

Son lo más importante de la sociedad y ninguno debería de cobrar, por qué TODOS DEBERÍAMOS SER ESAS 5 PROFESIONES.