Era el 10 de octubre de 1990, una joven daba testimonio, entre sollozos y una enorme aflicción, ante una Comisión de derechos humanos del Congreso estadounidense de como unos malvados soldados, de un país llamado Iraq, habían dejado morir a decenas de bebés que habían sacado de las incubadoras en la Ciudad de Kuwait. ¿Cómo no sentirse indignado ante tal atrocidad? Nadie, o al menos nadie que salió en los grandes medios de comunicación, se planteó quién era Nayirah: la hija del embajador de Kuwait, Saud Bin Nasir Al-Sabah.
Comentarios
¡Remember the Maine!
Todo era mentira, como el ataque al Maine #1
¿Ninguno de los medios lo puso en duda?
¿Nadie?
¿No estaban haciendo su trabajo de periodistas?
¿Daba igual si lo hizo algun medio porque era minoritario?
El digital holandés que encontró la tecla del éxito sostenible/c5#c-5
¿Y entonces la historia de Malala y lo del niño refugiado muerto en la playa tambien es mentira?
¿Se contrato alguna empresa de relaciones públicas para la campaña?
El Pentagono ha pagado millones de dolares por producir videos falsos de yihadistas (Fr)/c24#c-24
¿Habria que hacer un seguimiento en corto a las acciones de estas empresas, sobre todo las grandes?
Rastros de sus acciones en el pasado, informaciones de que acaban de ser contratados para algo gordo.
He de reconocer que estoy indefenso ante la manipulación. Mis opiniones se basan en lo que oigo, veo y leo. Todo ello puede estar manipulado. Todo. Ergo... ¿mejor no opinar ¿En que he de basarme para formarme una opinión o para votar?
Oh, vaya, mintieron y engañaron a todo cristo para arrasar un país y quedarse con las riquezas y los mercados.
Por suerte ya aprendieron de sus errores y nunca, jamás, en la vida, han vuelto ni volverán a hacerlo.
No como los moros o los comunistas, esos jamás aprenden.