Hace 3 años | Por Thornton a theconversation.com
Publicado hace 3 años por Thornton a theconversation.com

Samuel Langhorne Clemens (1835-1910) es más conocido por su seudónimo Mark Twain. El famoso escritor norteamericano fue lo que ahora llamaríamos un escéptico. Despotricaba de los clarividentes, las adivinas que leían la palma de la mano, las entidades sobrenaturales y cualquiera que promoviera absurdos médicos y estafas pseudocientíficas. ¡Cuánta falta nos haría ahora su ironía punzante! A él se le atribuye la famosa frase: «Es mejor tener la boca cerrada y parece estúpido que abrirla y disipar la duda».

Comentarios

Thornton

#4 Tal vez me he expresado mal. No pretende equipara el método científico con creencias.

En todo caso, en el primer párrafo digo: ¿"Creencias"? No

D

#5 ya nos hemos explicado ambos

O

Yo creo que más o menos viene a contar lo mismo que otro meneo bastante reciente:

Cuando Mark Twain desmontó la pseudociencia de la frenología

Hace 3 años | Por pinaveta a abc.es

D

Es lo que tiene el ateísmo. No sustentar creencias.

Thornton

#1 El problema es más complejo que restringirlo a "creencias". La mayoría de nosotros damos como cierta la existencia de Urano sin haberlo visto nunca. ¿"Creencias"? No, confianza en el método científico y en la comunidad científica.

El problema de las pseudociencias deriva de unos charlatanes que imitan el discurso científico aludiendo a un supuesto seguimiento del método científico que en realidad no existe. Y lo peor, tampoco están dispuestos a someterse a él, pero eso no lo dicen. Prefieren repetir "según muchos estudios..." (estudios que no existen o que no tienen ningún rigor).

D

#3 no me parece apropiado llamar creencia al método científico.