Aquella Inglaterra del siglo XVI se abría al mar desde que Enrique VIII primero y su hija Isabel I después entendieran la necesidad de ello en un país insular e impulsaran una eficiente política de construcción naval, hasta entonces casi inexistente, y alumbraran con ello un generación de grandes navegantes. Uno de los más destacados fue Martin Frobisher.
Comentarios
Haber estudiao
Hay que ver qué bien pensados estaban esos cuellos de camisa para no manchar toda la mesa de migas de pan.
Me encanta el nombre coloquial que le dan los anglosajones a la pirita, "fools gold"
#1 O el oro de La Zowi.