Conocida como " Incontinencia del pestillo" la causa de que te orines al llegar a casa es aprendida. El condicionamiento clásico nos hace asociar las ideas de llegar a casa y con la micción. Entonces, cuando la necesidad de orinar realmente no está presente, el solo ver la casa –y, específicamente, poner la llave en la cerradura, el más claro indicador de que “hemos llegado”– se vuelve un estímulo suficiente para desatar la reacción fisiológica que nos hace desesperar...
Comentarios
Aqui estamos hablando de cultura, no de ciencia.
Leer, es cultura y sobretodo- en este caso- divertimento. Me meo.!
También influye la tanda de cervezas que te hayas tomado antes...
#1 Y no haber meado en el bar. Que parece que no, pero ayuda un huevo.
Por el mismo motivo por el que me hago una paja, porque me apetece.
Yo me meo al llegar a casa; al llegar al trabajo; al volver a casa; cuando llevo media hora sentado en el ordenador. El único momento en que me cuesta mear es cuando me llaman para hacerme la analítica anti-droga. Y no por miedo, precisamente, sino por dar por culo, creo yo.
Doy fe, a mí me entran ganas de cagar al entrar al ascensor
Pues cuando tengáis la próstata como una papa gorda vais a alucinar...
Científicamente está demostrado que las ganas de mear son proporcionales a los litros de cerveza ingeridos e inversamente proporcional a la distancia al wc