John Romulus Brinkley practicó trasplantes a treinta y cuatro pacientes, y no precisamente de bajo nivel social. Incluso hizo una demostración pública en un hospital de Chicago y un periódico de Los Ángeles le invitó a probar con uno de sus reporteros, lo que le dio a conocer a lo grande en lo que empezaba a perfilarse como la Meca del cine, con varias estrellas del incipiente Hollywood interesándose hasta el punto de que empezó a considerar la posibilidad de trasladarse allí.
Comentarios
Mundo today, no? me parto
Es fácil de entender, al poner los testículos de cabro (RAM), hay más espacio y se usa menos el swap.
Yo soy el macho cabrioooooo ...lavo mi escrotooo en el riooooo
Saludos
Hay que estar como una cabra para hacerse eso
Si sale en el programa de Cárdenas es que es bueno