Libros de texto que dedican “muchísimo más espacio a la historia militar” de las diferentes etapas de la Guerra Civil que a la represión franquista. Manuales donde tampoco hay hueco para detallar el papel de la Iglesia en la dictadura o los castigos que se imponían desde el régimen de Francisco Franco a las mujeres disidentes.
Tradicionalmente la historia se ha centrado en reyes y batallas y no en los peones y sus condiciones. Eso traducido a la Guerra Civil, supone darle más énfasis a los mapas y los ejes de avance de los ejércitos, que a los represaliados.
No obstante, ese enfoque histórico está superado y ahora los historiadores no nos preocupamos tanto por lo político y lo institucional, y mucho más por lo económico y social. De ahí la proliferación de estudios y libros sobre esclavos, mujeres, la servidumbre... Y otros temas importantes que habían quedado desatendidos como la propagación de enfermedades, el folclore, etc.
Por tanto lo que hace falta es actualizar el currículo para estudiar la historia con un enfoque actual, eso es, sensible y crítico. Y dicho esto, a mí sí que me gustan los mapas de la guerra civil. Este de los resultados electorales en España, cómo se han mantenido prácticamente iguales y su correlación con las zonas donde triunfó y fracasó el golpe de estado es mi favorito.
se calcula que entre ese año y 1943 la represión franquista pudo haber matado a entre 40.000 y 50.000 detenidos en ejecuciones sumarias y en los llamados “paseos”, un conocido eufemismo que servía para esconder un macabro procedimiento de crimen masivo empleado en esos años con el fin de exterminar todo rastro de disidencia republicana. A fecha de hoy nadie sabe con exactitud cuántos miles de ajusticiados fueron montados en un vehículo o camioneta y trasladados a algún lugar apartado, donde eran fusilados y enterrados en una cuneta o fosa común.
Se sabe que para hacer más eficaz la represión judicial, policial y militar, Franco promulgó la Ley de Responsabilidades Políticas, una aplastante e injusta maquinaria de exterminio de “quienes contribuyeron con actos u omisiones graves a forjar la subversión roja,
Acabada la guerra la represión franquista fue terrible y parece que a muchos les molesta que se sepa.
Comentarios
Si el colegio es de la iglesia y la editorial también, no vamos a esperar que tiren piedras contra su propio tejado.
#1 La inmensa mayoría de las editoriales de libros de texto son de la iglesia, directa o indirectamente...
Tradicionalmente la historia se ha centrado en reyes y batallas y no en los peones y sus condiciones. Eso traducido a la Guerra Civil, supone darle más énfasis a los mapas y los ejes de avance de los ejércitos, que a los represaliados.
No obstante, ese enfoque histórico está superado y ahora los historiadores no nos preocupamos tanto por lo político y lo institucional, y mucho más por lo económico y social. De ahí la proliferación de estudios y libros sobre esclavos, mujeres, la servidumbre... Y otros temas importantes que habían quedado desatendidos como la propagación de enfermedades, el folclore, etc.
Por tanto lo que hace falta es actualizar el currículo para estudiar la historia con un enfoque actual, eso es, sensible y crítico. Y dicho esto, a mí sí que me gustan los mapas de la guerra civil. Este de los resultados electorales en España, cómo se han mantenido prácticamente iguales y su correlación con las zonas donde triunfó y fracasó el golpe de estado es mi favorito.
En realidad hay pocos libros dedicados a la oscura dictadura franquista.
Hasta el documental alemán que habla sobre ello se queda bastante insípido.
se calcula que entre ese año y 1943 la represión franquista pudo haber matado a entre 40.000 y 50.000 detenidos en ejecuciones sumarias y en los llamados “paseos”, un conocido eufemismo que servía para esconder un macabro procedimiento de crimen masivo empleado en esos años con el fin de exterminar todo rastro de disidencia republicana. A fecha de hoy nadie sabe con exactitud cuántos miles de ajusticiados fueron montados en un vehículo o camioneta y trasladados a algún lugar apartado, donde eran fusilados y enterrados en una cuneta o fosa común.
Se sabe que para hacer más eficaz la represión judicial, policial y militar, Franco promulgó la Ley de Responsabilidades Políticas, una aplastante e injusta maquinaria de exterminio de “quienes contribuyeron con actos u omisiones graves a forjar la subversión roja,
Acabada la guerra la represión franquista fue terrible y parece que a muchos les molesta que se sepa.
Del 39 al 78 (si no más) fue una niebla que borro los discos duros....
Asturias se echo a perder. Igual fue por la migración castellano leonesa. Mi padre es uno de ellos