Y., un miembro de Gur Hasid, se desmayó durante su sesión de asesoramiento previa a la boda. R. abandonó la secta porque no podía soportar la alienación de las mujeres. A. fue agredido sexualmente por un supervisor religioso. Sobre romper tabúes y el silencio.
Comentarios
Mira, para otros es un milagro (no, no hablo de los vascos, para ellos es ciencia ficción)
#2 Y para muchos de los que comentamos en Menéame.
Pues no le veo yo mucho recorrido a esta secta, un par de generaciones y se acabó
Seguramente se reproducen como la virgen maría, por palomas.
No supieron aceptar un no por respuesta.