En Irán, las mujeres no pueden enseñar su cabello ni cantar solos, pero eso no impidió al director Hossein Parsaï de estrenar el famoso musical en un teatro de Teherán. Con algunos arreglos, hoy es posible oír a Jean Valjean en persa y ver el ascenso de Cosette pese a las restricciones femeninas del país. Lleva semanas presentándose en Teherán, pero aún sorprende cómo su director ha logrado adaptarlo a las normas islámicas, cuando la obra contiene canto, baile y apela a las desigualdades sociales.
Comentarios
A Valjean le habrían cortado las manos por robar pan. Y si hubiese llegado a escaparse, luego lo habría tenido chungo para robarle al cura y luego también mover el carro.
Habría sido una historia muy corta en un país islámico.
#2 Irán no se rige bajo el hadd, que es la vertiente mas sobrada de la sharia y dónde viene la lapidación y la mutilación.
Es decir, es un país bárbaro, que lo es, pero no van cortando manos ni apedreado gente, eso es mas de nuestros amigos saudíes.
#5 Solamente los cuelgan en grúas, y por supuesto que tienen lapidaciones.
#5 En Irán están vigentes las lapidaciones, las amputaciones y los latigazos.
Oir a Jean Valjean cantar en farsi no tiene precio
Adaptando adaptando puedes hacer una peli porno pero que en realidad sea como "Sonrisas y Lágrimas". Otra cosa es que al resultado no lo conozca ni la madre que lo parió.
Bueno, eso de que no enseñan el pelo....el hijab es obligatorio pero se lo ponen casi en la nuca
Tendríais que ver las adaptaciones de los diálogos que hace la TVG de películas y dibujos animados.