Hace 7 años | Por Raul_pm a diari.uib.es
Publicado hace 7 años por Raul_pm a diari.uib.es

«Mito y realidad del alquiler vacacional en las Islas Baleares. Análisis y recomendaciones de política turística», a cargo de los doctores José Luis Groizard y William Nilsson, profesores del Departamento de Economía Aplicada de la UIB.

Comentarios

R

Del resumen: Las consecuencias negativas del alquiler vacacional (y de Airbnb en particular) han sido exageradas.
Tomar decisiones basadas en un diagnóstico incorrecto puede tener graves consecuencias para el
bienestar de la sociedad balear. En este breve informe se documenta que el alquiler vacacional
tiene un impacto muy limitado sobre la supuesta saturación y sostenibilidad turística, los precios
de venta y alquiler de la vivienda, y la oferta de vivienda en alquiler de larga temporada. Asimismo,
se argumenta que el turismo vacacional estaría contribuyendo a aportar recursos a las familias que
mayoritariamente no viven profesionalmente del turismo y, obtienen así unos ingresos extra,
repartiendo sus ganancias de una manera más justa socialmente y más equilibrada territorialmente
que el modelo tradicional basado en la explotación de hoteles y otros establecimientos de
alojamiento.

Yomisma123

#1 Es que lo digo siempre, una familia que alquila su casa una semana para sacarse un extra o los que alquilan su residencia de veraneo cuando no están, no cambian nada ni hacen daño a nadie.

El problema son las empresas que compran 50 apartamentos (y los anuncian en AirBnb o en milanuncios,..)

V

#3 Se de varias familias en varios países que han salvado la hipoteca gracias a los ingresos extra de Airbnb.

R

Y de la introducción: En los últimos meses se han sucedido noticias ciertamente alarmantes sobre el
supuesto efecto pernicioso del alquiler vacacional en nuestras islas. Responsables
políticos de todo signo –muy especialmente de izquierdas-, periodistas, grupos de
presión, hoteleros y ecologistas hacen causa común en su contra

Maelstrom

El estudio desmonta muy bien algo que se intuye falaz (y que esgrimen ciertos partidos como la CUP) a poco que uno haya mirado pisos para vivir o para pernoctar unos días: el mercado turístico de alquiler no incide en el meramente residencial o de largo plazo, o su impacto es como mucho irrisorio.