La reciente película Mientras dure la guerra, de Amenábar, nos ha recordado que la historia ha sido justamente inclemente con Millán Astray y su «¡muera la inteligencia!». Pero Unamuno, vencedor intelectual del debate en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, también será siempre rememorado por su no menos desatinado «¡que inventen ellos!». Tan obcecado estaba Unamuno con que nuestro único don era literario que llegó a escribir que «la ciencia quita sabiduría a los hombres y los suele convertir en unos fantasmas cargados de conocimientos»
Comentarios
Eso es tan cierto como que dos más dos son ocho.
Buena cagada de Unamuno, pero que por desgracia representa bastante bien el pensamiento paleto pueblerino de la España profunda
Pues por falta de investigación y de "invenciones", España compra muy caro al exterior lo que no produce, perdiendo riqueza relativa y quedando muchos españoles capaces en paro.
Es una de las peores estrategias que nadie puede imaginar.
#2 hay mucha gente que lo dice en serio y en el Congreso de los Diputados.
Para ellos solo merecemos ser camareros y se encargan de cortar todo atisbo de progreso a quien aspire a algo más.
Podría ser la derecha la que nos quisiera convertir a todos en kelis y camareros pero no, este despropósito lo está impulsando la izquierda, con la idea de que lo que es difícil (o más bien, que lo que a esos políticos intelectualmente indigentes les resultó difícil) hay que quitarlo para que todo el mundo pueda llegar cómodamente a la Universidad. Y si como consecuencia tenemos unos graduados terriblemente mediocres, pues que así sea. Todo por que seamos todos iguales (en la falta de conocimiento, eso sí). Y luego dirán que España necesita más i+D+i... porque como la inteligencia, la vergüenza no abunda en ell@s.
«Quod natura non dat, Salmantica non præstat»