¿quién estaría dispuesto a tomarse la molestia de construir un santuario dedicado a una secuela, incluso aunque se trate de una de las más famosas en la historia del cine? Pues Adrian Bennett. Este hombre dejó su hogar en Inglaterra y se marchó a Australia con toda la familia, compró un terreno en mitad del continente y construyó un repositorio para albergar objetos de interés de una película sobre el fin del mundo de hace 33 años. No pude resistir la tentación de preguntarle en qué estaba pensando cuando lo hizo.
Comentarios
Ehh!!!!, quiero un porcentaje por el derecho de imagen, que me va a venir de perlas para los proyectos de año nuevo
Llevo años esperando Fury Road, a ver qué tal esta.
Trailer de Fury Road
La página del Feisbuc no tiene desperdicio: https://m.facebook.com/pages/Mad-Max-Museum/113085982075455
¿Para cuándo un museo de "Los Bingeros"? No sabemos sacar partido a nuestros mitos colectivos