Hace 7 años | Por ccguy a elespanol.com
Publicado hace 7 años por ccguy a elespanol.com

Se estima que en España hay 300.000 personas que no conocen a sus padres biológicos porque fueron bebés robados. Si ese número es cierto, constituyen un colectivo casi tan numeroso como habitantes tiene Valladolid, la decimotercera ciudad española más poblada. A esas víctimas que reclaman justicia estuvo filmando en 2016 Inga Bremer, un trabajo del que es producto el documental Francos Erbe - Spaniens geraubte Kinder, La Herencia de Franco - Los Niños Robados de España.

Comentarios

D

"Los niños robados por Franco piden venganza" ...ahora a pedir justicia se le llama así; en fin, la prensa cada día retratándose mas y mejor.

ccguy

#1 Justicia y venganza son cosas diferentes. ¿has visto el documental? ¿te consta que lo que piden es justicia y es la prensa quien lo ha cambiado?

D

#2 hombreeeeee, en la entradilla el artículo cambia venganza por justicia. Así a bote pronto sí que parece sensacionalista el titular, que el tema es importante pero el artículo...

D

#1 es curioso por que usan el mismo vocabulario que los proetarras, para los que buscar a los responsables de los asesinatos de ETA sin resolver es "venganza"

Dene

#1 es que tu tambien.... considerar a er ezpañó como "periodismo"... te has pasado.

GeneWilder

300.000 niños robados, más de 100.000 desaparecidos. Quien leyera esto pensaría que es en el Congo o Camboya, pero no. Es en España. Otra vergüenza más sin resolver por la 'modélica' transición.

a

Tiene más que ver con el poder de La Iglesia para tapar sus escandalosas vergüenzas que con la falta de voluntad política. El voto católico en España continua siendo muy potente gracias a un arraigo cultural muy fuerte y los políticos saben que sin votos no son nada.

Esas catedrales, esas fiesta tan populares, esa presencia en la educación infantil, hace de La Iglesia algo intocable. muchos pederastas lo saben y la usan para sus fines. De facto, somos un estado confesional y al respecto la constitución dice una cosa y la contraria. Dice que somos un estado aconfesional, pero reserva a la religión Católica un estatus de protección preferente por razón de ser mayoritaria abriendo la puerta al Concordato con la Santa Sede que consiste en meras cesiones antidemocráticas disfrazadas de tratado internacional.

D

vomitivo el panfleto cañí